La lasaña es uno de los platillos más apreciados a nivel mundial, pero no siempre necesita carne para conquistar el paladar. La versión elaborada con berenjena ofrece una alternativa ligera, nutritiva y perfecta para quienes siguen una dieta vegetariana o buscan reducir el consumo de proteína animal sin perder el gusto por la buena cocina.
La berenjena, gracias a su textura suave y su capacidad para absorber condimentos, se convierte en la protagonista ideal. Combinada con salsa de tomate, quesos y hierbas aromáticas, da como resultado un plato reconfortante, lleno de aroma y perfecto para disfrutar en familia o sorprender a los invitados.
Además de deliciosa, esta propuesta es económica y sencilla de preparar. Con ingredientes accesibles y pasos simples, se obtiene un resultado que transmite la calidez de la comida casera y la elegancia de una receta gourmet.
Ingredientes:
- 2 berenjenas grandes
- 500 ml de salsa de tomate natural
- 250 g de queso mozzarella rallado
- 50 g de queso parmesano rallado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de orégano seco
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
1._ Lava las berenjenas, córtalas en láminas finas y colócalas en un recipiente con sal durante 15 minutos para eliminar el amargor. Enjuaga y seca bien.
2._ Calienta el aceite en un sartén y sofríe las láminas por ambos lados hasta que estén tiernas.
3._ En un refractario, coloca una capa de berenjena, seguida de salsa de tomate, queso mozzarella y un toque de orégano. Repite el proceso hasta terminar los ingredientes.
4._ Cubre la última capa con mozzarella y parmesano.
5._ Hornea a 180 °C durante 25-30 minutos, hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
6._ Deja reposar cinco minutos antes de servir para mantener la forma.