El sobrepeso y la obesidad infantil no solo afectan la salud física, sino también el desarrollo mental y emocional. Así lo revelan los resultados preliminares de un estudio realizado por especialistas de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, quienes observaron efectos negativos en las funciones ejecutivas y la cognición social de niñas y niños con exceso de peso.
Entre los principales hallazgos se encuentran: baja autorregulación emocional, escaso control de la inhibición, dificultades para tomar decisiones racionales, menor flexibilidad cognitiva, retraso en la gratificación y problemas en la cognición social. Estos indicadores señalan un impacto significativo en la forma en que los menores enfrentan situaciones cotidianas que requieren atención, memoria, empatía y control de impulsos.
La investigación es desarrollada en el Laboratorio de Neuropsicología y Cognición de la FP, con la participación de 73 niños y niñas de entre 7 y 12 años, tanto con peso normal como con sobrepeso u obesidad. El trabajo es liderado por Karla García, Dalia Rodríguez y José Luis Rodríguez, con la colaboración de Maura Jazmín Ramírez Flores, doctora en Neurociencias de la Conducta.
Plataforma EFECS para evaluar el funcionamiento cerebral
El estudio utilizó una herramienta digital llamada EFECS, diseñada para evaluar las funciones ejecutivas (como el control de impulsos y la flexibilidad cognitiva) y la cognición social (como el reconocimiento de emociones, errores y lenguaje pragmático).
De acuerdo con Ramírez Flores, los menores con obesidad presentaron más dificultades en la memoria de trabajo verbal, aunque se desempeñaron mejor en la memoria visual. Esto podría estar relacionado con el tipo de alimentos que consumen, según estudios previos.
Además, el 90.9 % de los participantes con exceso de peso reportó tener familiares con obesidad, mientras que solo el 35.5 % de los niños con peso normal refirió esta situación. Por otro lado, el 71.4 % aseguró realizar alguna actividad física fuera del ámbito escolar.
Obesidad, desarrollo cerebral y etapas críticas
Durante la conferencia Niñas y niños con obesidad y sobrepeso, ¿hay cambios en el cerebro?, Ramírez Flores explicó que el cerebro infantil se encuentra en constante desarrollo, por lo que cualquier alteración puede tener consecuencias duraderas. Las funciones ejecutivas —habilidades clave como planear, tomar decisiones, recordar y adaptarse a situaciones nuevas— se desarrollan en la corteza prefrontal, una región que madura de forma prolongada y sensible a los estímulos ambientales.
Se identifican dos periodos críticos en el desarrollo de esta área: de los 3 a 5 años y de los 13 a 26 años. En esos momentos, los hábitos alimenticios, el entorno emocional y la actividad física pueden influir notablemente en la consolidación de procesos cognitivos.
Datos globales sobre obesidad infantil
La profesora también señaló que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación de grasa no saludable según la edad, sexo y estatura. Las cifras son alarmantes: se estima que 37 millones de niñas y niños de entre 3 y 5 años presentan sobrepeso; entre los 5 y 19 años, la cifra asciende a 390 millones, de los cuales 160 millones ya enfrentan obesidad.
En el caso de personas adultas con estos padecimientos, se ha documentado una disminución en la capacidad para controlar los impulsos relacionados con la búsqueda de alimentos. Esto se debe a que están involucrados varios circuitos cerebrales: los de aprendizaje, memoria, recompensa, motivación y control conductual.
Este estudio refuerza la importancia de abordar la obesidad infantil desde una perspectiva integral, que no solo contemple la alimentación y la actividad física, sino también el bienestar mental y emocional durante etapas clave del desarrollo.