El tigre (Panthera tigris), uno de los felinos más imponentes del planeta, habita en diversos ecosistemas que van desde montañas nevadas hasta bosques tropicales, manglares, sabanas y pastizales. Su capacidad de adaptación, sin embargo, no lo ha salvado de enfrentar amenazas crecientes provocadas principalmente por actividades humanas.
Con el objetivo de crear conciencia sobre su conservación, en 2010 se instauró el Día Internacional del Tigre, a celebrarse cada 29 de julio. La iniciativa fue impulsada durante la Cumbre del Tigre celebrada en Rusia, en coincidencia con el Año del Tigre según el calendario chino. En ese encuentro, convocado por el entonces Primer Ministro y actual presidente ruso, Vladimir Putin, participaron líderes de los 13 países que aún cuentan con poblaciones silvestres de tigres.
Los países firmantes del acuerdo fueron: Bangladesh, Bután, China, India, Indonesia, Camboya, Laos, Malasia, Myanmar, Nepal, Tailandia, Vietnam y Rusia. Gracias a los compromisos asumidos en dicha cumbre, para 2016 se reportó un incremento en la población mundial de tigres, pasando de 3,200 ejemplares en 2010 a 3,890, un logro significativo para las organizaciones dedicadas a la protección del medio ambiente.
Actualmente, existen seis subespecies de tigres:
- Tigre de Sumatra
- Tigre de Amur
- Tigre de Bengala
- Tigre de Indochina
- Tigre del sur de China
- Tigre malayo
Además, se han registrado tres variaciones genéticas:
- Tigre blanco: carece del color naranja característico.
- Tigre dorado: presenta un pelaje de tonalidades doradas.
- Tigre azul: tiene un tono azulado y rayas grises, aunque su existencia no está plenamente confirmada.
Lamentablemente, tres subespecies ya han desaparecido: el tigre del Caspio, el de Java y el de Bali.
Principales amenazas
La mayor amenaza para los tigres es el ser humano. Entre los factores que ponen en riesgo su supervivencia se encuentran:
Tráfico ilegal: Son cazados por el valor de sus partes corporales en la medicina tradicional asiática, así como por su piel, codiciada en la industria de la moda y la decoración.
Pérdida de hábitat: Los tigres necesitan vastos territorios para cazar y reproducirse. La expansión urbana y el cambio climático han reducido drásticamente su espacio vital. Cuatro islas donde vivían ejemplares han desaparecido bajo el mar por el aumento del nivel oceánico.
Conflictos con humanos: La invasión de sus hábitats ha obligado a muchos a acercarse a zonas pobladas en busca de alimento, generando ataques a ganado o personas, y desencadenando su caza como represalia.
Minería ilegal: Las actividades extractivas en áreas protegidas o zonas de caza terminan desplazando o eliminando a estos felinos para evitar riesgos a los trabajadores.
Una esperanza para el futuro
Pese a los múltiples desafíos, los esfuerzos internacionales han dado frutos. Una ventaja de esta especie es su capacidad para reproducirse en cautiverio, lo cual permite mantener viva la esperanza de que los tigres no desaparezcan por completo. Aún queda mucho por hacer, pero cada 29 de julio es una oportunidad para recordar la importancia de proteger al gran felino rayado, símbolo de fuerza y belleza en peligro de extinción.