A partir de los 50 años, es común que muchas personas noten flacidez en la parte superior de los brazos, un fenómeno conocido popularmente como “alas de murciélago”. Esta condición se debe a una combinación de pérdida de masa muscular, adelgazamiento de la piel y acumulación de grasa en esa zona.
Según el entrenador de fitness Raphaël Godard, una forma eficaz de combatir esta flacidez es mediante ejercicios específicos de tonificación, sin necesidad de equipos ni experiencia previa. En particular, recomienda las flexiones de tríceps en pared, un ejercicio suave, accesible y con alto impacto positivo en la zona afectada.
¿Cómo funciona este ejercicio?
La flexión de tríceps en la pared es un movimiento propio del Pilates que se enfoca en fortalecer el tríceps, el músculo ubicado en la parte posterior del brazo. Además, también activa los hombros, la espalda y el abdomen, promoviendo una postura más firme y una silueta más armoniosa.
Instrucciones básicas:
1. Colócate de pie frente a una pared, a unos 50 a 70 cm de distancia.
2. Apoya las palmas en la pared a la altura del pecho, más juntas que el ancho de los hombros, con los dedos apuntando hacia arriba.
3. Flexiona los codos lentamente acercando el cuerpo a la pared, sin despegar los pies del suelo ni arquear la espalda.
4. Vuelve a extender los brazos para regresar a la posición inicial, manteniendo el cuerpo alineado.
5. Los codos deben mantenerse cerca del cuerpo durante todo el movimiento.
Frecuencia recomendada
El entrenador recomienda hacer de 10 a 15 repeticiones por serie, en bloques de 2 a 3 series, con pausas de 30 segundos entre cada una. Para obtener resultados, sugiere repetir esta rutina de 3 a 4 veces por semana. Si el ejercicio se vuelve fácil con el tiempo, puede aumentarse la distancia entre el cuerpo y la pared para añadir dificultad.
Este tipo de ejercicios, además de mejorar el tono muscular, pueden realizarse fácilmente en casa y adaptarse al nivel físico de cada persona, siendo una herramienta práctica para mantener la fuerza y la estética en brazos con el paso del tiempo.