La moda inspirada en el tenis, conocida como tenniscore, se ha convertido en una de las principales tendencias del verano. Con faldas plisadas, polos blancas y calcetas altas como elementos clave, esta estética combina un estilo preppy clásico con un toque deportivo y relajado que ya se ve más allá de las canchas.
Una mezcla de elegancia y frescura
El tenniscore se basa en prendas con cortes limpios y colores neutros —principalmente blancos y beiges— que evocan uniformes deportivos, pero adaptados al uso diario. Su éxito radica en la sencillez: piezas básicas de buena calidad, como una falda blanca, una polo estructurada o unos sneakers discretos, son suficientes para replicar el estilo.
Este tipo de atuendos permiten proyectar una imagen sofisticada y cómoda a la vez, ideal para climas cálidos y para quienes buscan vestir bien sin esfuerzo.
De las canchas al street style
El auge de este estilo se relaciona con el renovado interés por el tenis como deporte y su asociación con el estilo de vida old money. Además, series y películas con ambientación deportiva han reforzado su presencia cultural.
Marcas como Lacoste y Miu Miu fueron de las primeras en incorporar el tenniscore a sus colecciones. Más recientemente, incluso la moda rápida ha adoptado esta estética, haciéndola más accesible. Un momento clave fue el look de Venus Williams en la Met Gala 2025: una propuesta de Lacoste que combinaba elementos del uniforme de tenis con alta costura, confirmando la relevancia del deporte en la moda contemporánea.
Una tendencia versátil
El tenniscore no solo es visualmente atractivo, también es adaptable. Puede llevarse tanto en ambientes casuales como en ocasiones más formales si se combinan correctamente las prendas. Aunque no está diseñado para jugar, el estilo transmite dinamismo, frescura y un aire sofisticado que continúa ganando terreno en el vestuario urbano.