Vestirse para ir a trabajar ya implica ciertos cuidados, pero en temporada de lluvias el reto es aún mayor. La clave está en lograr un look profesional que también sea práctico frente al agua, los charcos y la humedad. Aquí te contamos los tres errores más frecuentes que debes evitar para mantenerte seco, cómodo y con buena imagen en el trabajo.
1. Usar zapatos delicados o poco resistentes al agua
Durante la lluvia, los zapatos son los que más sufren. Materiales como la gamuza o los cueros suaves pueden arruinarse fácilmente con el agua, mancharse o verse descuidados con el paso del tiempo. Además, acumulan humedad, lo que puede hacerte pasar el día con los pies mojados e incómodos.
¿Qué hacer?
Elige calzado impermeable o resistente al agua, y si usas zapatos delicados, lleva un par alternativo para el camino. Así los mantienes en buen estado y llegas con buena presentación.
2. No usar capas ni pensar en los materiales adecuados
Vestirse con capas (o "layering") no es solo cosa del invierno. En temporada de lluvias, las capas superiores pueden ayudarte a mantener la ropa interior seca y en buen estado. Además, usar ropa hecha con materiales resistentes al agua o que no se arrugan ni transparentan al mojarse (como el lino o el algodón ligero tratado) es clave para lucir profesional todo el día.
¿Qué hacer?
Combina una base cómoda con una prenda superior que actúe como barrera contra la lluvia, idealmente impermeable. Evita camisetas blancas sin protección encima, ya que pueden volverse transparentes si se mojan.
3. Olvidar los accesorios de protección
Uno de los mayores errores es no llevar contigo elementos que te protejan del clima. Un paraguas, una mochila impermeable o incluso unas botas de lluvia pueden marcar la diferencia entre llegar seco o empapado a la oficina.
¿Qué hacer?
Ten siempre a la mano un paraguas resistente, considera mochilas con materiales repelentes al agua (para cuidar tu computadora o documentos), y usa botas de lluvia en el trayecto si es necesario. Estos elementos no solo te protegen, también cuidan tu ropa y complementan tu look profesional.
La temporada de lluvias no tiene que arruinar tu estilo ni tu comodidad en el trabajo. Con pequeñas elecciones inteligentes —como el calzado adecuado, ropa funcional y accesorios clave— puedes mantener una imagen profesional sin sacrificar protección ni practicidad.