Si quieres llevar tu pizza casera a otro nivel, la clave está en la masa. Esta receta, inspirada en la tradición italiana y aprendida directamente del chef Luca Arrigoni, ofrece una base elástica, fina y sin ingredientes como leche, huevo o azúcar. Es ideal para quienes buscan una pizza parecida a la que se disfruta en pizzerías de Roma o Nápoles, pero desde casa.
Ingredientes básicos para una masa perfecta:
1 kg de harina de trigo con fuerza (W220 o con 11.5–12.5 % de proteínas)
560 ml de agua fría
25 g de sal
25 ml de aceite de oliva virgen extra
14 g de levadura fresca de panadería (o 4-5 g de levadura seca activa)
Pasos para preparar la masa:
1. Mezclar los ingredientes
En un bol grande, colocar la mayor parte de la harina (reservar unas cucharadas). Disolver la levadura en el agua y verter en el centro de la harina. Remover con una cuchara desde el centro hacia afuera. Añadir el aceite y la sal (evitando el contacto directo entre estos dos últimos ingredientes).
2. Amasado inicial
Cuando la mezcla se vuelva pegajosa pero firme, trasladarla a una superficie enharinada y comenzar a amasar. Estira la masa en forma de cilindro, retuércela y vuelve a unirla para refinarla. Este proceso debe durar unos 10 minutos hasta lograr una masa elástica y homogénea.
3. Fermentación
Formar una bola con la masa, colocarla en un bol ligeramente enharinado y cubrir con un paño de algodón. Dejar reposar entre 45 minutos y una hora, hasta que recupere su forma al presionarla con un dedo.
Consejos útiles para mejores resultados:
Temperatura del horno: Precalentar al máximo (idealmente 250 ºC). Si tienes una piedra para hornear, úsala para simular el efecto de un horno de leña.
Levadura adecuada: Usa levadura fresca de panadero, que se vende refrigerada. No sustituyas con polvo de hornear tipo Royal, ya que no sirve para masas fermentadas.
Reposo en frío: Si tienes tiempo, deja fermentar la masa en el refrigerador durante 24 a 30 horas. Obtendrás una textura más fina y sabor más profundo.
Congelación: Puedes congelar la masa que sobre. Envuélvela en film plástico, anota la fecha y descongela en la nevera la noche antes de usarla.
Esta receta es una base excelente para experimentar: puedes usar otras harinas o agregar hierbas aromáticas a la mezcla. Preparar masa casera no solo es sencillo y económico, también transforma cualquier pizza en una experiencia mucho más sabrosa y auténtica.