El ritmo acelerado de vida ha hecho que padecimientos como el estrés, la ansiedad y las migrañas sean cada vez más comunes. Ante esto, muchas personas están recurriendo a alternativas naturales, y entre ellas destaca una de las infusiones más populares y efectivas: el té de manzanilla.
Un aliado natural contra el estrés y el dolor
Conocido desde hace siglos por sus propiedades calmantes, el té de manzanilla está siendo redescubierto por la ciencia moderna. Diversos estudios respaldan su capacidad para reducir el estrés, mejorar el sueño y aliviar dolores de cabeza, especialmente aquellos provocados por tensión muscular o ansiedad.
Un estudio publicado en Journal of Clinical Psychopharmacology confirmó que el extracto de manzanilla es eficaz para tratar la ansiedad leve a moderada. Su efecto relajante se debe a la apigenina, un flavonoide que actúa sobre los receptores GABA del cerebro, similar a los ansiolíticos, pero sin efectos adictivos.
¿Cómo tomarlo para obtener sus beneficios?
Prepararlo es muy sencillo:
1 cucharada de flores secas de manzanilla
1 taza de agua caliente
Dejar reposar de 5 a 10 minutos
Beber de 1 a 3 veces al día, preferentemente antes de dormir o al notar los primeros signos de ansiedad o migraña
Puede combinarse con hierbas como melisa o lavanda para potenciar su efecto relajante. Aun así, no se recomienda para personas alérgicas a las plantas de la familia Asteraceae, ni para quienes toman anticoagulantes sin supervisión médica.
¿Qué más aporta el té de manzanilla?
Aunque no "limpia" el cuerpo de forma literal, esta infusión apoya los procesos naturales de desintoxicación y equilibrio en:
El sistema digestivo
El sistema nervioso
Los riñones y vías urinarias
La piel y el sistema inmune
Incorporar el té de manzanilla a tu rutina diaria puede ser una forma sencilla y efectiva de cuidar tu salud física y mental de manera natural.