A veces, los pequeños cambios tienen grandes recompensas. Cambiar el ascensor por las escaleras puede parecer un gesto insignificante, pero integrar este simple movimiento a tu rutina diaria puede tener un impacto real y positivo en tu estilo de vida.
Cada vez más expertos en salud y bienestar coinciden en que subir escaleras no solo es una forma accesible y gratuita de mantenerse activo, sino también una herramienta poderosa para sentirte con más energía, más fuerte y hasta de mejor humor. No necesitas una suscripción al gimnasio ni horas de entrenamiento; unos cuantos tramos al día pueden marcar la diferencia.
Un ejercicio al alcance de todos
Las escaleras están en casi todos lados: en casa, en la oficina, en estaciones o centros comerciales. Aprovecharlas es una forma sencilla de incorporar actividad física a tu jornada sin necesidad de planearlo. Lo mejor: puedes hacerlo en minutos y sin ningún tipo de equipo.
Subir escaleras mejora la circulación, fortalece las piernas y ayuda a mantener una buena postura. Además, tonifica los músculos de los muslos y el abdomen, y mejora la capacidad cardiorrespiratoria. Si lo haces con frecuencia, incluso ayuda a mantener un peso saludable y a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Bienestar mental con solo unos escalones
Más allá de los beneficios físicos, este hábito también favorece la mente. Diversos estudios han demostrado que subir escaleras puede mejorar la concentración, la memoria y el estado de ánimo. Incluso se ha relacionado con una mayor creatividad y mejores habilidades para resolver problemas. Es decir, si te sientes bloqueado o estresado, subir un par de pisos puede ayudarte a despejarte y retomar tus tareas con más claridad.
La clave está en la constancia, no en la intensidad
No es necesario subir corriendo ni hacerlo todo de una vez. Dividir el ejercicio en pequeñas sesiones durante el día —como subir y bajar un tramo de escaleras en tres momentos distintos— puede ser tan beneficioso como una rutina más intensa, pero mucho más fácil de incorporar.
Este tipo de ejercicio breve, conocido como “snacktivity”, se adapta perfectamente al ritmo de vida actual. En vez de buscar una hora libre para entrenar, se trata de aprovechar breves momentos a lo largo del día para moverse.
¿Cuántos escalones son suficientes?
Aunque no hay una cifra oficial como sucede con los 10.000 pasos, algunos estudios sugieren que subir más de cinco tramos de escaleras al día (alrededor de 50 escalones) ya ofrece beneficios para el corazón y la salud general.
Una alternativa realista para una vida más activa
Subir escaleras no es para todos —quienes tienen problemas en las rodillas, por ejemplo, deben consultarlo con un especialista—, pero para la mayoría de las personas representa una forma práctica, segura y sostenible de mantenerse en movimiento.
Así que la próxima vez que te enfrentes a la elección entre el ascensor y las escaleras, recuerda: un pequeño esfuerzo puede llevarte, literalmente, a una mejor versión de ti.