Claves para estimular su floración:
1. Luz: Ubícala cerca de una ventana luminosa. Necesita entre 4 y 6 horas de luz indirecta diaria. Si permanece en sombra, solo desarrollará hojas y no florecerá.
2. Fertilización: Aplica abono especial para cactus o suculentas una vez al mes en primavera y verano. Evita fertilizantes ricos en nitrógeno, ya que favorecen el follaje pero no la floración. Alternativamente, puedes usar fertilizantes caseros como té de plátano o agua de cáscara de huevo, en pequeñas cantidades.
3. Riego: Riega solo cuando el sustrato esté completamente seco. Generalmente, cada 7 a 10 días es suficiente. En invierno, reduce el riego a cada 15 o 20 días, evitando encharcamientos que dañen las raíces.
4. Drenaje: Usa macetas con orificios y mezcla el sustrato con perlita o arena para mejorar la aireación y evitar acumulación de agua.
Con estos cuidados, tu planta rosario no solo crecerá sana, sino que también podrá sorprenderte con sus aromáticas flores en cualquier época del año.