El brócoli es uno de los vegetales más beneficiosos para la salud, gracias a su alto contenido de fibra, vitaminas y compuestos con potencial anticancerígeno. Sin embargo, su preparación influye directamente en el aprovechamiento de sus nutrientes.
De acuerdo con expertos de la Universidad Estatal de Oregón, el brócoli contiene sulforafano, un compuesto que podría ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer como el de colon, mama, próstata e hígado. También es rico en vitamina C, vitamina K, ácido fólico y potasio.
Pero, si se cocina de forma incorrecta, como hervirlo por mucho tiempo, puede perder hasta la mitad de su vitamina C y reducir sus antioxidantes. Por eso, los especialistas recomiendan seguir estos pasos para mantener su valor nutricional:
Cortar y dejar reposar antes de cocinar
Picar el brócoli en trozos pequeños y dejarlo reposar entre 30 y 90 minutos permite que se active la enzima mirosinasa, responsable de formar sulforafano.
Preferir la cocción al vapor o el salteado ligero
Cocinarlo al vapor durante 3 a 4 minutos o saltearlo brevemente es suficiente para ablandarlo sin eliminar sus nutrientes.
Usar semillas de mostaza si se cocina más tiempo
Si necesitas cocinarlo más tiempo, agregar semillas de mostaza molidas puede ayudar a recuperar parte del sulforafano perdido, ya que también contienen mirosinasa.
Aprovechar los tallos
Los tallos del brócoli también son nutritivos y ricos en fibra. Solo hay que pelarlos un poco antes de cocinarlos junto con las flores.
Consumido con frecuencia, el brócoli ofrece beneficios como fortalecer el sistema inmunológico, proteger el corazón, mejorar la digestión y combatir el daño celular. Instituciones como la Secretaría de Salud de México recomiendan incluir verduras como esta en la dieta diaria para prevenir enfermedades crónicas.
Una alimentación equilibrada y bien preparada puede marcar la diferencia en la salud a largo plazo.