Esta primavera-verano, el beige se posiciona como el nuevo básico imprescindible en el armario. Elegante, cálido y versátil, este tono ha tomado fuerza en las pasarelas y se ha convertido en el favorito de las expertas de moda, desplazando incluso a los clásicos negro y blanco.
Aunque Pantone eligió al Mocha Mousse como color oficial de 2025, las colecciones más recientes dejaron claro que el beige, con sus matices dorados, mantequilla o rosados, es el protagonista del momento. Su estilo discreto, pero sofisticado, lo hace perfecto para quienes buscan un look minimalista con un toque de lujo relajado.
Beige con estilo: lejos de lo aburrido
Diseñadores como Akris han demostrado cómo este color puede adquirir profundidad a través de las texturas. Stella McCartney lo presentó en trajes fluidos ideales para el power dressing, mientras Rhea Costa apostó por siluetas monocolor con fuerza y elegancia. Por su parte, Chloé, Carven y Fendi lo reinventaron en vestidos con volúmenes, brillos y cortes de alta costura.
Cómo combinarlo sin fallar
El beige funciona de maravilla en telas mates o satinadas. Puedes mezclar diferentes texturas en un mismo look y combinarlo con tonos neutros como blanco, negro, cámel o marrón. Para un aire más romántico, añade toques de rosa empolvado o azul suave.
También es el fondo perfecto para equilibrar colores tendencia como el rosa pastel, azul pálido o amarillo vainilla. En días calurosos, queda ideal con materiales naturales como lino, rafia o mimbre.
Eso sí, evita mezclarlo con neones, ya que pueden apagar su elegancia natural. Aquí aplica la regla del “menos es más”.
El nuevo uniforme del verano
Lejos de ser un color plano, el beige representa una nueva idea de lujo: discreto pero transformador. Ideal para acompañarte todo el día, desde un brunch hasta una salida al atardecer, sin necesidad de cambiar de atuendo. Un color que no impone, pero que destaca con sutil firmeza.