El salón es uno de los espacios más importantes del hogar, no solo por su función social y de descanso, sino también por su influencia en el bienestar emocional de quienes lo habitan. Aplicar principios del Feng Shui puede ayudar a mejorar la energía del entorno y lograr un ambiente más equilibrado. Según Meritxell Sala, experta en esta filosofía y fundadora de Meritxell Interiors & Feng Shui, una correcta disposición de los elementos, junto con decisiones conscientes en decoración e iluminación, es esencial para lograrlo.
Errores más comunes
1. No personalizar el espacio: Evitar incluir objetos personales que reflejen tu historia o identidad.
2. Monotonía decorativa: Usar solo un tipo de decoración (como solo fotos o solo cuadros de flores) limita la energía del espacio.
3. Iluminación desequilibrada: Un salón demasiado oscuro o demasiado iluminado puede afectar el ambiente y la comunicación.
4. Dar protagonismo a la televisión: Colocar el televisor en el centro inhibe la interacción social.
5. Elegir muebles solo por estética: Priorizar la apariencia sobre la comodidad contradice el principio de funcionalidad del Feng Shui.6. No probar los muebles antes de comprarlos: Esto puede llevar a adquirir piezas incómodas o inadecuadas energéticamente.
7. Usar colores fríos y oscuros como base: Tonos como el negro, gris o azul en exceso pueden hacer el ambiente poco acogedor.
8. Colocar muebles demasiado cerca de la puerta: Esto bloquea el paso de la energía y obstaculiza la circulación del espacio.
Para potenciar una energía positiva
1. Ubicar el sofá en una posición protegida
Alejado de corrientes de aire que se forman entre puertas y ventanas.
2. Colocar el respaldo del sofá contra una pared sólida
Esto simboliza apoyo y seguridad.
3. Asegurar visión directa desde el sofá hacia la entrada del salón
Proporciona una sensación de control y seguridad energética.
4. Organizar los muebles formando pequeñas islas
Facilita la circulación y el flujo de energía.
5. Preferir disposiciones en ángulo de 90 grados entre asientos
Favorece la interacción afectiva y la comunicación fluida.
En cuanto a los elementos arquitectónicos, como chimeneas, recomienda que se integren de forma equilibrada, sin robar protagonismo al sofá, que debe seguir siendo el centro energético del salón.
En definitiva, el Feng Shui aplicado con lógica y atención al detalle puede ser una herramienta útil para mejorar tanto la funcionalidad como la atmósfera emocional de uno de los espacios más significativos del hogar.