Meta ha lanzado una nueva función para su inteligencia artificial generativa que combina chatbot con red social, y el resultado ha sido polémico. Al estilo de Pinterest, el feed permite a los usuarios compartir fácilmente sus indicaciones y resultados de IA con solo un par de clics, mostrando al mundo lo que antes era una experiencia privada.
La idea, según Meta, es enseñar a los nuevos usuarios cómo pueden usar la IA a través ejemplos reales. Sin embargo, lo que se ve en la práctica parece más una colección de errores, rarezas y publicaciones repetidas que, lejos de inspirar, confunden o incomodan. Desde imágenes mal generadas hasta conversaciones personales inesperadamente públicas, el feed ha sido criticado por reflejar todo lo que muchos temen de la IA: contenido incoherente, búsquedas innecesarias y una exposición que a veces parece demasiado íntima.
Ejemplos como una habitación sin payasos que termina mostrando un payaso en el sofá, o ilustraciones que poco se parecen al estilo solicitado, refuerzan la percepción de que la IA todavía no cumple muchas de sus promesas. Incluso hay publicaciones que recuerdan sesiones de terapia compartidas sin querer, y solicitudes visuales inquietantes que sorprende que alguien decidiera publicar.
A pesar de que la plataforma avisa claramente antes de compartir, el tipo de contenido en el feed hace dudar sobre cuánta gente entiende realmente qué está publicando. Aunque algunos comentarios son graciosos o amables, el hecho de que tus indicaciones sean públicas cambia por completo la experiencia de usar una IA.
Meta es la primera en introducir esta función social en un chatbot, y aunque otras empresas como OpenAI y X (de Elon Musk) preparan sus propias versiones, queda la pregunta de si este enfoque atraerá al usuario promedio o simplemente reforzará el escepticismo.