La actriz estadounidense Kelley Mack, recordada por su papel de Addy en la novena temporada de The Walking Dead, falleció el pasado sábado en su natal Cincinnati a los 33 años, a consecuencia de un glioma difuso de la línea media, un agresivo tumor cerebral que le fue diagnosticado a finales de 2024.
La noticia fue confirmada por su familia a través de redes sociales, donde destacaron que partió acompañada de sus seres queridos.
"Con una tristeza imborrable estamos anunciando el fallecimiento de nuestra querida Kelley. Una luz tan brillante y ferviente ha transitado al más allá, donde todos finalmente debemos ir.
Kelley falleció pacíficamente el sábado por la noche con su amada madre Kristen y la firme tía Karen presentes. Kelley ya ha llegado a muchos de sus seres queridos en forma de varias mariposas 🦋 ❤️. La echaremos de menos tanto hasta las profundidades que las palabras no pueden expresar."
Mack había compartido abiertamente en Instagram su experiencia con la enfermedad, narrando desde el momento en que presentó los primeros síntomas —dolor lumbar y problemas de movilidad— hasta las sesiones de radioterapia de protones que recibió en marzo de este año.
En sus publicaciones, buscaba inspirar con mensajes de resiliencia y gratitud, llegando a mostrar su avance al recuperar parte de la movilidad en las piernas.
Además de The Walking Dead, la actriz participó en series como 9-1-1 y Chicago Med, así como en películas independientes como Broadcast Signal Intrusion y Mr. Manhattan.
También trabajó en publicidad para marcas como Dr. Pepper, Budweiser y Chick-fil-A, prestó su voz para un comercial con el papel Gwen Stacy en Spider-Man: Un nuevo y fue productora ejecutiva del filme Universal.
Compañeros de elenco, como Alanna Masterson y Gustavo Gómez, así como el director Michael E. Satrazemis, le dedicaron emotivos mensajes de despedida. Su familia la recordó como “una luz brillante” que dejó huella en quienes la conocieron.
El glioma difuso de la línea media es un tumor cancerígeno y de rápido crecimiento que afecta el sistema nervioso central, con síntomas que pueden incluir debilidad muscular, problemas de equilibrio, dolor de espalda y alteraciones en la visión.
Kelley Mack, nacida el 10 de julio de 1992, inició su carrera como actriz infantil en comerciales, debutó en cortometrajes a los 16 años y se graduó en cinematografía en la Universidad Chapman en 2014.
Su interpretación en The Walking Dead y su valentía ante la enfermedad dejan un legado que sus seguidores y colegas recordarán con cariño.