Durante noviembre, el cielo ofrecerá un repertorio excepcional de fenómenos visibles desde México: la superluna más brillante del año, el paso de un cometa, lluvias de meteoros, la oposición de Urano y una conjunción entre Venus y Mercurio al amanecer. Con cielos despejados y noches más frías, el mes será ideal para reencontrarse con el firmamento.
La superluna del 5 de noviembre: el plenilunio más luminoso del año
La noche del miércoles 5 de noviembre la luna alcanzó su punto más cercano a la Tierra, conocido como perigeo, coincidiendo con la fase de plenilunio. Será la superluna más grande y brillante de 2025.
Pudo observarse en todo México, desde de las 18:00 horas (tiempo del centro), hacia el horizonte este-sureste. Su diámetro aparente fue alrededor de un ocho por ciento mayor y su brillo un 16% superior al de una Luna llena promedio.
En la tradición anglosajona se le conoce como “Luna del cazador”, y representa un momento ideal para la observación a simple vista o la fotografía astronómica.
Cometa Lemmon: un visitante verde al atardecer
Este sábado 8 de noviembre, el cometa C/2025 A6 (Lemmon) alcanzará su punto más cercano al Sol. Si mantiene su brillo estimado (magnitud 5), podría distinguirse sin instrumentos bajo cielos oscuros.
Desde México será visible hacia el oeste, poco después del atardecer, entre las 18:30 y 19:30 horas. En zonas rurales o de poca contaminación lumínica aparecerá como una mancha difusa verdosa; en áreas urbanas será recomendable usar binoculares.
Los cometas son restos de la formación del Sistema Solar y su observación permite estudiar los materiales más antiguos del entorno solar.
Lluvias de meteoros: Tauridas y Leonidas
Dos lluvias de meteoros cruzarán el cielo de noviembre.
Las Tauridas del Sur y del Norte tendrán su actividad principal entre el 4 y el 12 de noviembre, con una frecuencia de cinco a diez meteoros por hora. Aunque la brillantez lunar reducirá la visibilidad en los primeros días, podrían apreciarse algunos bólidos o “bolas de fuego”, característicos de este enjambre.
El plato fuerte del mes serán las Leonidas, que alcanzarán su punto máximo entre el 17 y el 18 de noviembre, apenas tres días antes de la Luna nueva. El radiante de esta lluvia se eleva alrededor de las 2:00 de la madrugada y alcanza su mayor altura antes del amanecer. Con cielos despejados, será posible ver de 10 a 15 meteoros por hora.
Las Leonidas son célebres por las tormentas de meteoros históricas que han producido; este año se espera una actividad moderada, pero con condiciones de observación óptimas.
Urano en oposición: el gigante azul visible toda la noche
El 21 de noviembre, Urano alcanzará su oposición, es decir, estará en la posición opuesta al Sol respecto a la Tierra. Será el momento de mayor brillo del año (magnitud 5.6) y, bajo cielos oscuros, podría detectarse sin telescopio como un punto azulado en la constelación de Tauro, cerca del cúmulo de las Pléyades.
Con un telescopio pequeño será posible apreciar su disco y, en noches de buena estabilidad atmosférica, algunas de sus lunas mayores.
Venus y Mercurio: conjunción al amanecer
La madrugada del 24 y 25 de noviembre, los planetas Venus y Mercurio aparecerán excepcionalmente cercanos en el cielo del amanecer.
Media hora antes de la salida del Sol, ambos se elevarán por el horizonte este, visibles durante pocos minutos. Venus brillará con magnitud –3.9 y Mercurio con +1.9, apenas a poco más de un grado de separación angular.
El fenómeno será observable sin instrumentos, siempre que el horizonte esté despejado.
La noche más oscura del mes
El 20 de noviembre, a las 00:47 horas (tiempo del centro de México), ocurrirá la Luna nueva, la noche más oscura del mes. Será ideal para observar la Vía Láctea, cúmulos estelares como las Pléyades y galaxias como Andrómeda. También será el mejor momento para seguir el desplazamiento del cometa Lemmon mientras se aleja del Sol.
Cómo observar el cielo este mes
Para disfrutar de estos fenómenos, se recomienda alejarse de fuentes de luz artificial, permitir que la vista se adapte a la oscuridad durante al menos 20 minutos y usar linternas de luz roja para no afectar la visión nocturna. Las noches despejadas y secas del otoño mexicano ofrecen condiciones ideales para la observación astronómica.
Mirar hacia arriba
En noviembre, el cielo mexicano mostrará una secuencia de espectáculos naturales que recuerdan nuestra posición en el universo. Entre superlunas, lluvias de estrellas y cometas, cada noche será una oportunidad para mirar hacia arriba y redescubrir, desde la Tierra, la armonía del cosmos.

