Un pequeño fósil con aspecto de lagarto, encontrado en Devon, Reino Unido, y datado entre 244 y 241,5 millones de años, podría ser el miembro más antiguo conocido del grupo de reptiles llamados lepidosaurios.
Este hallazgo aporta nuevas pistas sobre la evolución temprana de estos animales, hoy representados por más de 12.000 especies, más que aves y mamíferos juntos.
A diferencia de lo esperado, el fósil no presenta dientes en el paladar ni la bisagra craneal típica de lagartos y serpientes actuales, pero sí muestra la barra temporal abierta y dientes relativamente grandes, lo que sugiere adaptaciones especiales para cazar presas duras o pequeñas.
El hallazgo fue posible gracias a avanzadas técnicas de escaneo con rayos X de sincrotrón en instalaciones europeas y británicas, que permitieron reconstruir un cráneo de apenas 1,5 centímetros sin dañar el fósil.
Modelo tridimensional del cráneo de A. helsbypetrae, reconstruido mediante tomografía sincrotrón. / Dan Marke
Michael Benton, coautor del estudio, destacó que todo el esqueleto cabe en la palma de la mano, pero los escaneos revelaron detalles sorprendentes sobre la estructura dental y craneal del animal.
El nuevo reptil ha sido nombrado Agriodontosaurus helsbypetrae, en referencia a su dentadura y a la Formación de Arenisca Helsby donde fue hallado.
El fósil, del Triásico Medio, ayuda a comprender cómo los primeros lepidosaurios sobrevivieron y se diversificaron antes de la aparición de los dinosaurios, y arroja luz sobre la evolución del tuátara y otros reptiles antiguos.