La NASA anunció el hallazgo de lo que podría ser la evidencia más clara de vida microbiana antigua en Marte.
La señal proviene de una roca muestreada por el rover Perseverance en julio de 2024, llamada Sapphire Canyon, ubicada en los bordes del valle de Neretva, un antiguo cauce de agua que desembocaba en el cráter Jezero.
Se trata de la muestra número 25 recolectada por el rover, extraída de una roca con forma de punta de flecha denominada Cheyava Falls, en la formación Bright Angel.
Los científicos identificaron manchas de colores en la roca que podrían indicar la presencia de vida microbiana antigua, debido a la combinación de minerales ricos en hierro —vivianita y greigita— y compuestos como carbono, azufre y fósforo.
Estos minerales podrían haberse formado a través de reacciones biológicas que generan energía, aunque también existen procesos no biológicos que podrían producirlos.
Sin embargo, las condiciones observadas en la roca descartaron factores como altas temperaturas o acidez extrema, lo que aumenta la posibilidad de un origen biológico.
Según los investigadores, este hallazgo es sorprendente porque involucra rocas sedimentarias relativamente jóvenes, lo que sugiere que Marte pudo haber sido habitable durante más tiempo del que se pensaba.
Perseverance ha recolectado 28 muestras para traerlas a la Tierra, donde se estudiarán con mayor detalle. Este descubrimiento refuerza la idea de que Marte tuvo un pasado acuoso con ríos, lagos y deltas, y que su superficie podría haber sostenido vida microbiana hace miles de millones de años.