Un nuevo estudio basado en datos de la misión InSight de la NASA revela que Marte no solo tiene un núcleo parcialmente líquido, sino también un núcleo sólido con un radio aproximado de 613 kilómetros.
La investigación, realizada por científicos chinos y estadounidenses y publicada en Nature, ofrece pruebas directas de esta estructura interna y amplía el conocimiento sobre la evolución y composición del planeta rojo.
El equipo liderado por la Universidad de Ciencias y Tecnología de China analizó los datos sísmicos recopilados por InSight desde diciembre de 2018 durante cuatro años.
El módulo de aterrizaje detectó ondas sísmicas de las fases PKKP y PKiKP, cuya velocidad y reflejos indican la presencia de un núcleo sólido, similar a lo observado en la Tierra y la Luna.
Planeta Marte / Imagen ilustrativa EFE
Las ondas PKKP llegaron entre 50 y 200 segundos antes de lo esperado si el núcleo fuera completamente líquido, confirmando así la existencia de la parte sólida.
Este hallazgo tiene importantes implicaciones: ayuda a entender la composición y evolución térmica del núcleo, así como la historia del campo magnético de Marte. Además, permite estudiar cómo se generan dinamos en planetas rocosos y proporciona un referente para analizar su estado térmico y químico.
Los datos de InSight también han revelado que el interior marciano no es uniforme.
El manto contiene fragmentos rocosos antiguos de hasta cuatro kilómetros de ancho, restos de su violento origen, y el aterrizador detectó 1.319 martemotos, incluyendo los provocados por impactos de meteoritos.
Este descubrimiento refuerza la idea de que Marte, lejos de ser un planeta con capas lisas y ordenadas, posee un interior complejo y dinámico que sigue ofreciendo claves sobre la formación de los planetas rocosos.