Un estudio realizado por el Instituto Weizmann de Ciencias ha revelado que los patrones respiratorios de cada individuo son únicos, con una precisión de identificación del 96.8%.
El análisis, liderado por la neurocientífica Timna Soroka, monitorizó a 100 personas durante 24 horas utilizando un dispositivo portátil.
Los resultados demostraron que esta "huella respiratoria" podría ser clave para el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades.
Publicado en la revista Current Biology, el estudio examinó 24 parámetros de la respiración nasal mediante el protocolo BreathMetrics.
Los hallazgos indicaron correlaciones significativas: las personas con ansiedad mostraron inhalaciones menos profundas y mayor variabilidad en sus respiraciones al dormir, mientras que el índice de masa corporal también influyó en los patrones respiratorios.
Noam Sobel, coautor del estudio, destacó que "esto abre una nueva forma de leer el cerebro", según informó Science Alert. La investigación también sugiere que los ejercicios de respiración podrían tener aplicaciones terapéuticas más amplias, especialmente para tratar trastornos de salud mental.
Por su parte, Soroka señaló que el siguiente paso será investigar cómo ciertos patrones respiratorios pueden predecir enfermedades, lo que permitiría desarrollar tratamientos personalizados.
"Modificar la respiración podría convertirse en una estrategia terapéutica", afirmó.