Bueno, precisamente durante la debacle priista del Gobierno que encabezaba Jorge Carrillo Olea en el periodo 1994-2000, quienes fungían como representantes populares por la vía plurinominal eran José Raúl Hernández Ávila y Adrián Rivera Pérez, ese era el nivel de los azules.
Y a pesar de que estamos hablando de un instituto político también ya muy viejo, sólo una década más joven que el Revolucionario Institucional (PRI), fueron las izquierdas las que lograron acercarse mucho al ejercicio del poder a partir del movimiento surgido en 1997, previas las elecciones presidenciales del 6 de julio de 1988, con Cuauhtémoc Cárdenas por delante.
Ellos sí lograron arrebatarle al tricolor algunos lugares en la cámara de diputados, bueno de aquella histórica elección consiguieron una diputación federal de mayoría en Cuernavaca por la vía de Mario Rojas Alba, otro distrito federal con cabeza en Yautepec y varios ayuntamientos.
Ponderamos esto, porque el Partido de la Revolución Democrática (PRD) surge a mediados de 1991 y de manera inmediata alcanzó ciertas alturas de competencia electoral, más aún, la derecha les debe a ellos el florecimiento de la alternancia, porque despertaron consciencias sociales y es así que finalmente en el 2000 los panistas tienen la oportunidad histórica de conquistar el poder total, el camino lo abrieron los de la izquierda.
Es decir, sin mucho esfuerzo, Acción Nacional se colocó en el primer plano de la política nacional y gobernó dos sexenios, las cosas ya las conocemos y los resultados de esta reciente contienda también, la sociedad los castigó, en exceso, consideramos, porque incluso a nivel de legislatura y de gobiernos municipales, a partir del siguiente trienio quedarán por debajo de un Partido Verde, por ejemplo, bueno, Nueva Alianza y Social Demócrata estarán al tú por tú en presencia, después de estar gobernando desde la Presidencia de la República hasta la gubernatura. ¿No es un verdadero desastre?
Pero aún en medio de esta desolación que enviará casi a todos los cuadros considerados importantes en el PAN a la banca, no sabemos por cuanto tiempo, el gobernador Marco Adame Castillo es el único que logra salir bien, no tiene problemas en este momento, durante las campañas casi ningún candidato le hizo señalamientos fuertes o sustentados, navegó sin mayores conflictos y llegará al día de la entrega-recepción, con las condiciones para entregar la estafeta a su sucesor Graco Ramírez Garrido.
Es más, ya con todas las señales sumadas luego de la elección, seguimos insistiendo en que se la jugó precisamente por el lado del gobernador electo y ganó, siempre estuvo consciente de que con Rivera Pérez no tenían nada que hacer y optó por tejer fino a través de otra trinchera.
Las cosas se le dieron a la perfección y todavía tuvo el tino de encarrilar a su hijo Juan Pablo hacia una diputación federal amarrada, ¿Qué más puede pedir? Finalmente el sueño de cualquier morelense metido en política es gobernar su estado y ya lo hizo, así que lo que venga sale sobrando.
Hoy se especula respecto a su futuro, que si será incluido en las estructuras del CEN panista o si optará por unas vacaciones. Nosotros estimamos que eso es intranscendente, a lo mejor prefiere relajarse unos meses para seguir viendo las cosas con calma desde la barrera, ya que centenas de compañeros de su partido intentarán lo mismo, encontrar algún refugio en el partido, lo cual los llevará a darse de golpes por debajo, porque tampoco da para mucho, perdieron prácticamente todo y no hay sitio para todos.
Pero aquí a lo cortito es más complicado, igualmente se quedan con la dirigencia del partido y bastante disminuido, es decir por la pobre cosecha de votos que lograron, sólo ganaron las alcaldías de Huitzilac y Ayala, pero sus prerrogativas como institución política caerán en más de un 50 por ciento en comparación con lo que venían recibiendo, es decir no habrá mucho dinero para tanto desempleado, entonces veremos lo mismo, una batalla campal por apartarse un lugarcito en el CDE desde donde vivir mientras vienen mejores tiempos.
En la cámara local se prevé que sólo lleguen como máximo tres diputados plurinominales, pero podrían ser dos, reiteramos, sólo lograron el 15 por ciento de sufragios y eso tampoco da para muchas curules, buena parte de sus cuadros que tienen chamba en el Congreso y no son sindicalizados se quedarán fuera, las cosas las enfrentarán bastante difíciles.
Claro, la mayoría de los personajes clave de la “Sagrada Familia” fueron los que modificaron sustancialmente su capital económico y podrán pasar varios años sin que les pegue el desempleo, más aún, la mayoría ya generó negocios de los cuales pueden multiplicar dividendos, pero los de más abajo son quienes se las verán de otra manera, porque no consideramos y aún a pesar de acuerdos, que Ramírez Garrido conserve los cuadros panistas en el Gobierno estatal, su gente le reclamará lugares y se los tiene que dar, se la jugaron con él. Veremos caras nuevas en palacio, eso es seguro.