Muchos no lo recuerdan, pero este esquema de comunicación fue creado durante la administración del doctor Lauro Ortega Martínez, más aún, no sabemos cuál fue la mecánica de descentralización o enajenación, pero lo que hoy es el Regional del Sur, formó parte de esa estructura gubernamental.
Casi todo el sexenio pasado el Congreso local y el Ejecutivo se la pasaron peleando políticamente y en una de esas, en un arranque de ánimos, los diputados mayoritearon una decisión para que tan importante medio informativo pasara a sus manos, cosa que tampoco se tradujo en nada positivo, porque todo el tiempo fue origen de duras luchas entre grupos internos de poder que se disputaron su control, la fracción parlamentaria que lograba adjudicárselo lo transformaba en bolsa de trabajo para beneficiarse o para colocar ahí recomendados e incluso para meter en las nóminas a aviadores, mientras los equipos de transmisión llegaban a la obsolescencia e infuncionalidad, porque la mayor parte del presupuesto era desviado para fines de lucro de algunos diputados.
En pocas palabras, era un pastel del que muchos querían su rebanada sin importarles que la mayoría de los empleados, muchos de ellos reporteros, ganaran salarios simbólicos por jornadas extenuantes, por eso consideramos que la devolución de la franquicia a la administración estatal de gobierno deberá ser para bien.
Sin embargo, ahí viene el peine, esta legislatura local todo lo convirtió en negocio y lo que sabemos es que la devolución de tan importante paquete no ha sido un acto de consciencia y bondad de los diputados, por el contrario, se advierte que debieron negociarlo en un paquete que incluyó otras cosas, como la ampliación presupuestal en lo que queda del año en 100 millones de pesos.
Así como la ve, a dos meses de que entreguen sus representaciones, los señores lograron que el gobierno estatal les apruebe la entrega de esos 100 grandes, presuntamente como condición para que aprobaran el acuerdo mediante el cual usted, yo, todos los contribuyentes, seguiremos pagando la seguridad de varios personajes del actual gobierno, aún después de que dejen los cargos públicos.
Finalmente, algo que se había advertido por algunos diputados en el sentido de que nunca pasaría, lo aprobaron ya, porque ya como ex funcionarios el gobernador, el secretario de Gobierno, el procurador, el secretario de Seguridad Pública, continuarán resguardados por elementos de seguridad cuando ya no sean nada.
O sea, la legislatura saliente finalmente dijo sí a esta propuesta de seguridad para quienes entregarán esas estafetas, pero con la condicionante de que me apruebas los 100 millones, con los que se pagarán un bono de 500 mil pesos cada uno de los 30 “representantes populares”, cobrarán por adelantado prestaciones al cien por ciento como el aguinaldo, a pesar de que debería ser proporcional, ya que no concluyen todo el 2012.
También se llevarán el 50 por ciento de una prestación más que ellos mismos se auto asignaron, consistente en seis meses de salarios para la familia de los diputados en caso de morir, para sus funerales, pero que en ese acuerdo establecieron que en vida podían cobrar la mitad, tres meses, y se los van a llevar, ya lo convinieron.
Para acabar pronto, se van a ir con más de 800 mil pesos cada quien y sobre todo para eso desean los 100 millones, con los que también prometen pagar una serie de deudas que están dejando con proveedores, sin embargo aún así, quedará un débito superior a 20 millones de pesos.
Francamente hicieron del legislativo un barril sin fondo, lo quebraron y de última hora se les presentó la oportunidad de llevarse una lana más con esta negociación para prestar seguridad a ex funcionarios, factura que pagaremos los ciudadanos, porque será a cargo del presupuesto público.
Es increíble la ausencia de valores y ética de la mayoría de quienes llegaron hace tres años con la promesa de representarnos en esa tribuna, hicieron de ella un jugosísimo negocio, se van protegidos económicamente por varios años, seguramente algunos pudieron abrir diversos negocios con las manos en la bolsa, así que si no son tan tontos, podrán multiplicar la fortuna a costa de nuestra eterna esperanza de justicia divina.
Pero lo importante es que ya se van, aunque no podían dejar de dar el último golpe de dinero, devuelven el sistema de radio y televisión, pero luego de exprimirlo hasta el cansancio, no desaprovecharon toda oportunidad para sacarle al Poder Ejecutivo grandes tajadas como la que aquí describimos.
Sólo estamos abogando porque quienes los sustituyan lleguen con mejores intenciones, desarrollen propuestas y reformas en función del interés colectivo y muestren menos voracidad que sus antecesores, sería incluso necesario por justicia divina, no es posible seguir tolerando tantas injusticias y barbaridades.
Seguramente se encontrarán con un enorme rezago porque en la mayor parte de esos tres años, los que ya están con un pie fuera destinaron la mayor parte de su tiempo en disputas internas por control de parcelas que les dejaban excelentes dividendos económicos.