Si bien cada uno de los reporteros busca la notica, la trabaja, la difunde y en su caso, editorializa sobre ella, cada uno en su estilo, política del medio, orden de información, coinciden en servir a la sociedad a través del periodismo.

Pero hay otras coincidencias que han generado unidad del gremio; muchas de ellas para desfortuna, situaciones negativas pero que deben revertirse: la violencia, la carencia de seguridad social, los bajos salarios, la falta de plazas laborales, entre otras.

En el orden del día del Congreso del Estado se ubicó en el apartado de urgente aprobación la iniciativa de Ley de Protección y Seguridad Social de los Periodistas en Morelos; fue votado por unanimidad a favor. Este documento se convierte en el principio de un gran trabajo en beneficio del gremio que históricamente ha sido maltratado.

Los rubros de salud, vivienda, apoyos para el trabajo, para los hijos, créditos, apoyos para capacitación, viajes de intercambio, acercamiento con la tecnología, y muchos más serán una realidad para periodistas morelenses.

Ha sido una larga lucha; pero debemos reconocer el interés de los diputados involucrados. Todos aportaron, pero más que eso entendieron y comprendieron la urgencia y necesidad de dar este paso histórico, trascendental y fundamental en beneficio de las libertades de prensa y expresión.

Los periodistas morelenses, a partir del próximo año, podremos ejercer con garantías, con un soporte, con lo mínimo, pero lo indispensable, con algo. Actualmente, salvo muy contadas excepciones, hasta los elementos de trabajo son aportados por el profesional del periodismo; dato inconcebible, pero así es.

Aunque Guerrero cuenta desde hace varios años con una legislación similar, la de Morelos no somete al comunicador al capricho o condicionante del gobernante en turno, para otorgar o no recursos. Será una decisión entre pares, por supuesto bajo la auditoría correspondiente, pero jamás a cambio de controles o sujeciones.

La emoción nos ganó al enterarnos. El periodista no debe demostrarlo pero en este caso, con algunas lágrimas les comparto la emoción.

Abrazo a los compañeros Pablo Rubén Villalobos (Hernández y Adán), Saúl Villalobos, José Miguel Cortés, David Monroy y otros que auxiliaron a empujar este logro que es de todos y para todos.