Son productos que se han consolidado luego de varios lustros de esfuerzo y que, por supuesto, vale la pena defender. Sin embargo, es necesario crear nuevos atractivos, de todo tipo, a fin de mantener la competitividad de Morelos respecto a otros estados.
Recuerde usted que aunque la Autopista del Sol que llega a Acapulco pasa por nuestra entidad, la mayor parte de los turistas se siguen hasta encontrar e destino de playa al que está acostumbrados y relativamente muy pocos se quedan entre nosotros y generalmente la pasan tan bien que repiten la experiencia.
Sin embargo, hay posibilidades de mejorar la captación, para lo cual se requiere de nuevos productos, nuevos servicios y de mejor atención.
Repetidamente he señalado en esta columna que aunque no vivamos del turismo de manera directa, todos los ciudadanos debemos aportar nuestro granito de arena para esa actividad.
Una sonrisa a los visitantes, la orientación a aquellos que la requieran, el buen trato, la cortesía al conducir y otros factores simples pero importantes contribuyen a que la economía local se fortalezca.
Nuestros empresarios del ramo deben dedicar una parte de su tiempo a innovar, porque esa es la única forma de crecer. Y ese crecimiento favorecerá, de manera directa o indirecta a toda la población, ya sea por la creación de empleos, la compra de insumos o la contratación de servicios.
Por todo eso y más, pongamos desde ahora mismo manos a la obra.