El nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia, Juan Emilio Elizalde Figueroa, recordó sus tiempos de reportero y definió así a la titular del Poder Ejecutivo:
“…una gobernadora con voz firme y suave a la vez, una gobernadora humana, una gobernadora que come al igual que nosotros los tlacoyos con salsa. Vimos a una gobernadora que no está queriendo acostumbrarse al dispendio ni cosa que se le parece. Vimos a una gobernadora que se puso de pie al primer llamado de una intervención de ella en la cual no esperó ni un segundo para poder responder y atender con firmeza lo que había que hacer”.
Y segundos después, levantándose de su asiento, le dijo: “De verdad gobernadora, me voy a permitir ponerme de pie porque, yo la admiraba, la respetaba, pero ahora la admiro y la respeto más”.
Fue el momento culminante de una ceremonia nunca vista en las últimas décadas. La intensidad de los aplausos de cada uno de los 21 magistrados presentes, marcó el nivel de aprobación de lo hecho por el nuevo titular del Poder Judicial. Algunos aplaudieron profusamente, otros apenas chocaron sus palmas.
El evento fue definido como un “encuentro interinstitucional” en el que participaron las titulares de los poderes ejecutivo y legislativo, Margarita González Saravia y Jazmín Solano López, respectivamente, y -como anfitrión- el recién designado por el Congreso, Juan Emilio Elizalde Figueroa”.
Testigos de honor: el secretario de Gobierno, Juan Salgado Brito; el fiscal general del estado, Edgar Maldonado Ceballos; y las magistradas y magistrados del Tribunal de Adolescentes y del Tribunal de Justicia Administrativa.
Fue precisamente el presidente de éste último, Guillermo Arroyo Cruz, quien -como en sus tiempos de campeón de oratoria- resaltó que “la oportunidad que hoy se genera, deviene de una crisis que debemos mirar desde una perspectiva positiva, dando vuelta a la página y suscribiendo con nuestra palabra un compromiso que tiene que cumplirse y que tiene como objetivo la unidad entre nosotras y nosotros”.
Luego, la titular del Juzgado Primero Civil del Primer Distrito Judicial, Ishell Ortíz Figueroa, pronunció un discurso en el que advirtió que un poder judicial percibido como corrupto pone en entredicho la capacidad misma del estado para cumplir sus fines.
“Nos comprometemos a seguir capacitándonos para estar en condiciones de impartir una justicia imparcial, pronta y expedita, con estricto apego a derechos humanos, que dé acceso efectivo a la justicia, incluidos grupos vulnerables entre los que se encuentran mujeres violentadas, indígenas, personas con discapacidad, personas de la diversidad sexual y migrantes”, apuntó la juzgadora.
“Desde el Tribunal Unitario de Justicia Penal para Adolescentes reafirmamos nuestra disposición a colaborar con todos los órganos del Poder Judicial. Estamos convencidos de que el trabajo articulado y respetuoso de nuestras competencias es la única vía para garantizar una justicia efectiva con enfoque de derechos y sensibilidad humana. Los convoco a fortalecer nuestras coincidencias y a dialogar desde la fraternidad institucional para posicionar al Poder Judicial de Morelos como un modelo de eficacia, integridad y un modelo democrático”, dijo Adriana Pineda Fernández.
En su intervención, Jazmín Solano López indicó que desde el Poder Legislativo están dispuestos a colaborar, “cuenten con nosotras y nosotros, las y los diputados. Si queremos una justicia pronta, transparente y moderna, debemos actuar desde ahora, con unidad y determinación. Este reto es un compromiso de todas y todos”, manifestó.
Al final, la gobernadora hizo uso de la palabra para decir que en “La tierra que nos une” los poderes institucionales deben ser firmes, sólidos y honorables, por lo que convocó a las y los asistentes a dejar atrás las divisiones que han prevalecido durante muchos años.
“Para nosotros va a ser fundamental construir, de la mano de ustedes, la paz en el estado, sólo juntos podemos lograrlo con la Fiscalía General del Estado, las fuerzas federales, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, así como con todos y cada uno de ustedes, jueces y magistrados. Podemos hacer una nueva era para Morelos; el pueblo se lo merece”, puntualizó la titular del Ejecutivo.
Agregó que, en dos años, habrá un cambio en la designación de las y los integrantes del Poder Judicial, ya que la ciudadanía podrá elegir, a través del voto popular, a quienes consideren los mejores perfiles, por lo que expresó su respaldo al magistrado presidente Juan Emilio Elizalde en este proceso de transición histórica.
Estuvieron presentes casi todos los magistrados que integran el Pleno del Tribunal Superior de Justicia. Los 13 que intentaron durante 25 ocasiones realizar la sesión para nombrar a su representante, y los ocho que durante dos semanas no acudieron a sus oficinas y apagaron sus celulares para no ser notificados.
La única ausente fue la magistrada Bertha Rendón Montealegre, quien no avisó si su inasistencia a la singular ceremonia se debió al periodo de luto por el asesinato de su sobrina Sarah Olivia, o porque no está de acuerdo en que sus compañeras y compañeros hayan aceptado que otro poder nombrara a su presidente.
HASTA MAÑANA.