Los diputados del Congreso de Morelos se comprometieron a no incrementar de forma significativa los presupuestos de las diferentes instituciones del gobierno del estado, aun cuando afirmaron que algunas hicieron peticiones de incrementos hasta de un 40 por ciento.
Estas dependencias, que seguramente aplicaron la lógica del refrán: “pedir no empobrece”, deberán tener un plan B, pues los legisladores ya les advirtieron que el monto máximo de aumento será apegado a la inflación, es decir, un 4.5 por ciento.
En la discusión del paquete económico para 2026, la propuesta de nuevos impuestos será la que mayores resistencias genere entre los diferentes grupos y fracciones parlamentarias, por lo que —sin duda— el bloque oficialista deberá echar mano de su habilidad negociadora.
El Legislativo aspira a aprobar un presupuesto con enfoque social, lo que iría muy en línea con lo que sucedió en la Federación, donde —de entrada— avalaron aumentos en rubros trascendentales como educación y salud.
