Durante la presentación del emblema de la marca Olinia —que pretende desarrollar minivehículos eléctricos mexicanos—, el coordinador del proyecto, Roberto Capuano, mencionó que aunque actualmente se encuentran trabajando en Puebla, aún no tienen definido dónde se ubicaría la planta de producción de estos autos.
Esta declaración, en cierto sentido, abriría la puerta para que los gobiernos estatales levanten la mano para tratar de quedarse con lo que sería una armadora que, sin duda, vendría acompañada de una buena cantidad de empleos.
Según la presidenta de México, a mediados del próximo año se tendrían los primeros vehículos de esta nueva marca automotriz mexicana.
El momento parece propicio para que desde Morelos se ponga sobre la mesa alguna propuesta, sobre todo pensando en el reciente anuncio del cierre de la planta de Nissan en Civac. En una de esas, también se puede aprovechar la experiencia y la calidad de los trabajadores morelenses en el ramo automotriz. Vale la pena intentarlo.