Desde que entraron en vigor los lineamientos para eliminar la promoción, distribución y venta de comida chatarra y refrescos en escuelas de todo el país, han salido a la luz diversos casos de estudiantes que, de manera clandestina, venden estos productos en el interior de los colegios.
Más allá del sesgo gracioso que se le ha querido dar al tema, y con todo y que la autoridad ha tratado de mostrar una postura más apegada a la concientización que a la prohibición, caer en estas prácticas viola disposiciones emitidas por la autoridad, y así debe asumirse.
El llamado de la secretaria de Educación de Morelos, Karla Aline Herrera, para que padres de familia y estudiantes eviten desacatar estas disposiciones es oportuno, y muestra que antes de tomar otras medidas, se busca sensibilizar.