¿Por qué y qué se busca con este concepto? Contesta públicamente al cuestionamiento de una compañera periodista: para cambiar lo que no debe prevalecer, para acabar con la impunidad. No pueden quedar sin castigo crímenes por razones de mera territorialidad, falta de investigación, complicidad de los gobiernos, aquellos delitos que lastiman a la sociedad, que debe estar protegida por leyes universales.

Dolores Delgado, fiscal de la Audiencia Nacional de España, recuerda el caso de México en el asunto "Sérpico"; Cavallo participó de forma activa en las torturas según testimonios. Recuérdese que el personaje fue detenido en Cancún, cobijado como empresario prominente y con la concesión a su favor del Registro Nacional de Vehículos, Renave.

Ambos llevaron y llevan casos del tiempo de Francisco Franco; muchos seres perdidos cuyos familiares buscan justicia y por lo menos un funeral. Nada justifica que un país mantenga enterrados a miles en la clandestinidad y se diga que la transición cerró heridas; nunca se tocaron temas nucleares. La sociedad necesita que se haga justicia, son hijos y nietos los promotores de los juicios.

Garzón ubica el caso de Assange; y comparte que en wikileaks se difundió información diplomática de Guantanamo y un español encerrado en esa prisión. De ahí vienen la serie de ataques en su contra por parte del Gobierno norteamericano; nada justifica el uso de la villanería ni la privación de derechos fundamentales para obtener información, porque no hay alternativas jurídicas a las que pueda recurrir el sometido.

El caso Guantanamo es una vergüenza internacional; de todos los que han pasado por ahí, solamente hay 14 que podrán ser juzgados.

En España en 2009 hubo un retroceso en cuanto a la protección universal de las víctimas; cuando los jueces -relata- fuimos mas allá de lo que se aceptaba, vino el reclamo. La propia ministro de Israel propició el acabar con una investigación. La iniciativa que limitó la justicia internacional por debajo de la mesa, hizo cómplices a los legisladores españoles.

El derecho es un instrumento para defender a las víctimas, pero no puede ser aplicado en la estricta normativa interna, sino en el contexto en cómo nos movemos universalmente. Las leyes de amnistía, en este contexto, no deben aplicarse.

La amnistía en sí misma no es mala, cuando acaban conflictos en un país; pero cuando hay crímenes permanentes, sin mediar investigación, sin que los familiares siquiera recuperen los cuerpos de sus seres queridos -recuerda en caso del franquismo- no puede ser interpretada así.

En todos los países que se informan, las naciones democráticas hablan de acudir a la Corte Penal Internacional como una instancia inmediata y no es así; primero hay que investigar en el propio país, sólo en los casos que no se haga, se puede acudir a esa posibilidad internacional.

En México la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolvió que los acuerdos internacionales deben aplicarse en violaciones a derechos humanos. La senda está marcada, advierte el juez Garzón. Los delitos deben perseguirse más allá de las fronteras por consenso internacional, planteó la fiscal Dolores Delgado.

El tema es amplio y apasionante; en el salón Alhambra del Hotel Villa Béjar se reunió un buen número de la sociedad morelense; estuvo representada la comunidad política, jurídica, periodística, judicial, y muchas otras áreas más. Por lo pronto, nuestro reconocimiento al Dr. Jesús Manuel Araiza, titular del Centro de Investigación en Docencia y Humanidades por haber provocado la visita de sendos personajes y la apertura para quien quisiera, acudiera a tan trascendental charla. No sabemos bajo qué pacto, costo o compromiso acudieron los invitados; nadie pagamos un solo centavo por escucharlos.

Ya en el color, fue notorio el privilegio para quienes arriban al poder; los aspirantes al nuevo gabinete ocuparon las primeras filas. Personajes que trascienden en tiempos y espacios: Hugo Salgado Castañeda, con gran influencia en España y Alejandro Vera, rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

Buen cierre de sexenio: Baltazar Garzón primero, ayer el presidente Felipe Calderón. Estaremos pendientes del arranque del próximo, por lo pronto será la plaza pública el escenario; el mismo espacio que ocupan para su expresión libre los maestros jubilados, los estudiantes maltratados, los habitantes de Huexca y Tepoztlán, en fin, todo aquel que no es escuchado una vez que se cierran las puertas de Palacio de Gobierno.