Los padres aseguraron que no liberarán el plantel hasta que sea designado el maestro para el tercer grado y se cancele la fusión de los grupos de tercero y quinto grados como pretenden las autoridades.

Por su parte, Héctor Guzmán Gutiérrez, padre de familia de la escuela, mencionó que por ningún motivo permitirán la fusión de grupos. "Consideramos que no buscan las autoridades educativas la calidad educativa, ya que con la fusión de grupos, donde habría cerca de 45 alumnos en un solo grupo, no se atendería como debe ser a los estudiantes", dijo.

De esta manera, los paterfamilias enfatizaron que el plantel no será abierto hasta que se respete la plantilla del personal de la institución. "Exigimos que se nos dé maestro para el tercer grado y queremos que se cancele la fusión de grupo. De lo contrario, no abriremos la escuela. Hay solidaridad por parte de todos los padres de familia y permaneceremos aquí el tiempo necesario hasta que las autoridades nos den respuesta favorable", dijo Guzmán Gutiérrez.

Agregó que lo que buscan es reducir gastos adelgazando la plantilla de personal, "pero debe de haber recursos para la educación y deben de respetar la plantilla de los 12 docentes frente a grupo", señalaron.

Por su parte, representantes del sector educativo dijeron que mientras no se haga verificación física del número de alumnos por grupo no se dará solución; piden que haya clases para poder trabajar y así solucionar la problemática, situación que fue rechazada por los padres de familia.