Raúl Salazar Rodríguez, regidor de Educación, reconoció que el mayor número de peticiones del sector escolar es para infraestructura, que, sin embargo, no pueden satisfacer por falta de recursos.

“Lo que más nos demandan es infraestructura; como es conocido, nuestra región es muy calurosa, por eso se han tomado algunas medidas a nivel de educación, donde han puesto techumbres para protegerlos (a los alumnos) del sol. Las techumbres son válidas, pero ‘por de malas’ (sic), nuestro municipio no cuenta con el Ramo V, que es el de educación, porque nos dejó lastimada la administración pasada, donde perdimos ese respaldo. Sin embargo, con recursos propios, hemos hecho lo posible y hasta lo imposible por cubrir necesidades, como por ejemplo la participación económica en escuelas de calidad.”

Amplió que no hay “un solo peso” de ese fondo para apoyar a los planteles educativos, porque “parece que la administración pasada esos recursos no fueron destinados tal cual fueron etiquetados; se desviaron a otros rubro como gasto corriente, otras necesidades que vieron prioritarias el cabildo en turno, y no se aplicó donde debía aplicarse, cosa que nos heredaron esa deuda. Nos heredaron una deuda con el IEBEM de unos millones de pesos, donde nos decían que cubriéramos esa deuda, que depositáramos una fianza, pero no podemos abarcar todo”.

Salazar Rodríguez comentó que el adeudo sería del orden del millón y medio de pesos, lo cual no han podido pagar.

Asimismo, el concejal mencionó que en donde sí pudieron aportar para recuperar los fondos estatales, fue en el rubro de desarrollo agropecuario. “Ahí metimos el año pasado un millón y medio de pesos y la secretaría nos dio otro millón de pesos, eso fue para proyectos y poder rescatar todo lo que es ganadería, agricultura.”

En cuanto a si terminará el trienio sin que puedan recuperar este recurso estatal, el concejal respondió que podría ser que sí, aunque no es seguro.

Finalmente, reconoció que está todavía latente el problema en la Telesecundaria “Lázaro Cárdenas”, que está cimentada a la margen del río Apatalco y que poco a poco ha ido socavando la edificación. “Es preocupante, pero ahí tenemos que buscar el apoyo tanto gobierno del estado como federal, porque es un problema mayor; es un gasto bastante fuerte que no podemos subsanar solos.”