Rosalinda Espín Romero, propietaria de un negocio de elaboración y venta de uniformes en Jojutla, explicó que por dicha disposición, han quedado fuera del mercado de venta de uniformes para primer año de ese nivel educativo.

“Hay una disposición desde México, por parte de la DGETI, que condiciona la inscripción al pago de uniformes y se supone que está penado por la ley, además de que es caro y que (el uniforme) no lo han visto los padres de familia; no saben cómo viene la hechura, y manejan sólo tres tallas, mientras que nosotros tenemos 10”, apuntó.

Señaló que existen en la región una gran cantidad de maquiladoras y negocios afines que sufrirán un impacto negativo, pues además estaban ya preparando la producción para este año, la cual se verá afectada. “Impacta tanto a los bolsillos de los productores, como de los padres de familia, porque están cobrando 800 pesos (por uniforme) y nuestra venta sale un costo más o menos de 400 a 500 pesos.”

Espín Romero comentó que los empresarios ya habían hecho inversión en uniformes de esta temporada, además de que fueron objeto de un préstamo dentro del programa de proyectos productivos del gobierno del estado que deben pagar. “Haga de cuenta que nos dan empleo y ahora nos los quitan. Han dado también talleres de costura para que haya empleo, pero con esto, nos van a bajar bastante las ventas.”

Mostraron un documento que enviaron tanto a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a nivel federal, al gobierno del estado y a algunos diputados locales, firmado por alrededor de 40 propietarios de negocios y maquiladoras, en donde manifiestan: “La economía monopólica que ahora se quiere imponer, apoyado por la dirección DGETI, que desde ya se le puede llamar fraude educativo a nivel nacional, lesiona la economía de todos aquellos que dedicamos nuestro trabajo a la confección de uniformes, puesto que en estas fechas ya contamos con una gran de producción de éstos para su venta… esto atenta contra la inversión que hemos depositado en la producción de dichos uniformes. Es por eso que una vez más le pedimos su intervención ante la autoridad que corresponda a fin de frenar este monopolio que pretende la DGTI. Es importante que también nos consideren en los concursos de comercialización para que los padres adquieran las mejores prendas de calidad y a un mejor precio”.

Dijo que lo que queda ya es esperar a que se entreguen los uniformes y ver la reacción de los padres y sean éstos quienes reviertan la disposición. Mientras, han tenido que parar la producción de este año.