Zacatepec.- El comisariado ejidal de Galeana, y quien gestionó los terrenos para la comunidad en donde hoy se construye un cuartel de la Guardia Nacional, Gonzalo Valle Ríos, manifestó su aprobación a la construcción de dicha base paramilitar.

“Para mí no hay cosa más correcta que eso; el único que puede estar molesto es el delincuente. Los delincuentes no quieren que haya ahí (el cuartel). Yo no me opongo y si por opinar así los maleantes me quieren matar, que me maten”, dijo en entrevista.

Agregó que el cuartel es necesario porque hay mucha inseguridad. “Es peligroso. Ya no podemos salir a la calle con facilidad, cuando está oscuro, ya hay que meterse, porque ya nos andan queriendo cazar, quitar lo que tenemos. Está muy dura la delincuencia”. 

Interrogado acerca de que quienes rechazan al cuartel porque aseguran que los terrenos estaban etiquetados para instalaciones educativas, deportivas o culturales, Valle Ríos respondió que en materia educativa, no hacen falta escuelas en Galeana.

“Galeana puede presumir que tiene escuelas que ni Jojutla ni Zacatepec las tiene. Tenemos desde kínder hasta Cbtis y en Valle del Sol, la Universidad Pedagógica Nacional”.

Enfatizó que esos terrenos tienen 30 años de haberse gestionado, sin que nadie dijera nada, y ahora que se va a hacer (el cuartel) “ya comenzó  la gente a… es como todo. Así como le tiran a mi presidente López Obrador, así ahora nos tiran a nosotros, que dimos permiso para esto, pero para eso es, para que se ocupen (los terrenos). Es necesario (el cuartel), habiendo vigilancia, hay menos peligro para toda la ciudadanía”.

Vale mencionar que el pasado 24 de junio 2023, el ayuntamiento de Zacatepec dio a conocer que donó a la Guardia Nacional un predio de más de dos hectáreas, ubicado en la colonia Valle del Sol, para que se construyera un cuartel de la Guardia Nacional. El día 27, del mismo mes, se colocó la primera piedra, ante la inconformidad de un grupo de vecinos, que aseguran que ese terreno estaba etiquetado para instalaciones deportivas, educativas o culturales, por lo que actualmente mantienen un movimiento para echar abajo el proyecto. Mediante un amparo, buscan detener las obras.