Un grupo de personas denunció ayer que los hechos ocurrieron el domingo pasado, cuando dos tráileres, con materiales para construcción, intentaron descargar en una edificación cercana. Solicitaron apoyo a los agentes de tránsito, pero en lugar de recibir ayuda, los choferes fueron golpeados, narró José de la Luz Baheza, comerciante del lugar.

“Los agentes de tránsito les dijeron que para empezar, ya tenían su infracción y le pidieron su licencia, a lo que los conductores se negaron, porque no habían cometido ninguna falta. Comenzaron a hacerse de palabras pesadas; uno de los agentes agarró por atrás a uno de los choferes y el otro (agente) empezó a golpearlo en la cara”, aseguró.

Dijo que ante tal situación, intervinieron los vecinos a favor de los agredidos, que ya estaban muy golpeados y aunque incluso llegó la policía municipal. Ésta se negó a intervenir al ver los hechos.

Intentaron subirlos a la patrulla, pero al final, por la presión de la gente, los dejaron en libertad, expuso.

Después, prosiguió, llegó el director de Seguridad Pública, Gualberto Hernández, quien preguntó acerca de los hechos. “Yo le informé y se molestó, porque dijo que andamos de revoltosos y que hubiéramos dejado que sus trabajadores los golpearan (a los choferes).”

“También dijo que ahora, para que se me quite, iba a mandar a cerrar este pedazo de calle, para que no pueda trabajar, porque todavía tiene dos años en el poder”, y lo cumplió: mandó, a partir del lunes, un agente por turno para evitar que se estacionen los vehículos.

Antonia Flores, comerciante de esa calle, dijo que ellos están pagando los caprichos del director de Seguridad Pública, ya que sus clientes no se pueden estacionar como antes. “No estamos de acuerdo en que el señor Gualberto haga su santa voluntad, si es nuestro servidor.”

Aurelia Castañeda Castillo, visitadora de la Comisión de los Derechos Humanos, confirmó que los propios vecinos interpusieron una queja –la 077/2010/VRSP– que se está investigando. “Vamos a investigar la agresión y si la calle se cerró con fundamento en la ley, o por capricho y voluntad de una persona.”

De acuerdo con el parte policíaco, el agente que intervino fue Miguel Beltrán con uno más, quienes intentaron infraccionar a dos camiones extra-largos por obstruir la libre circulación.

“Varios transeúntes agredieron a los oficiales, impidiendo realizaran su trabajo”, dice el parte, que, sin embargo, pidieron asegurar la licencia de Noé Israel Castro, de 21 años de edad.