Puente de Ixtla.- Nuevamente un promedio de 29 viviendas de las colonias Emiliano Zapata y Miguel Hidalgo, de la cabecera municipal de este lugar, resultaron inundadas, así como el rastro municipal y la Escuela Primaria “Juan Pina Aranda”, por el desbordamiento de los ríos Chalma y Tembembe, confirmó José Luis Pérez Ortiz, director de Protección Civil (PC) municipal.

El funcionario aseguró que la contingencia se derivó de que ambos ríos alcanzaron su máximo nivel debido a la presencia de lluvias extraordinarias, lo cual afectó a las familias que se ubican en la zona considerada como de riesgo.

Por aproximadamente tres horas, la unión de los cauces en el municipio provocó que el agua invadiera alrededor de 29 casas, situadas en la barranca Contreras de la colonia Emiliano Zapata y en la calle Cinco de Febrero de la colonia Emiliano Zapata, y alcanzara hasta un metro de altura.

Además se confirmó la inundación de las instalaciones del rastro municipal, donde el agua llegó al metro de altura, así como parte del patio y biblioteca de la Escuela Primaria “Juan Pina Aranda”.

El director de PC del municipio informó que en coordinación con las brigadas de la Comisión Estatal de Protección Civil (CEPC), de la Secretaría de Desarrollo Sustentable SDS, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua) y autoridades municipales realizaron  las acciones de saneamiento de la zona inundada.

Por su parte, Juan Carlos Valencia Vargas, secretario ejecutivo de la Ceagua, durante el recorrido que realizó por la zona afectada, confirmó la anegación de las 29 viviendas, 17 de ellas ubicadas en la calle Cinco de Febrero y el resto en la colonia Emiliano Zapata.

El funcionario estatal señaló que esta situación obedece a que estas familias están asentadas a orillas del río Chalma. “Las afectaciones se generan porque hay una ventana por donde el río penetra a la calle Cinco de Febrero e inunda las casas que están en la zona más baja; también muchas de las casas están construidas invadiendo el cauce y tienen ventanas y puertas que dan hacia el río. El agua se mete por la misma ventas y puertas que tienen dirigidas hacia el cauce, este tipo de afectaciones es prácticamente imposible evitarlas a menos que la gente deje de invadir los cauces o deje de tener estos accesos al río, no es un tema que se haya generalizado, sino un punto determinado donde año con año se presenta esta situación”, dijo.

Valencia Vargas afirmó que ante la creciente de los cauces de los ríos Amacuzac, Chalma y Tembembe, se mantiene la alerta amarrilla en los municipios de Puente de Ixtla, Amacuzac, Jojutla y Tlaquiltenango.

Aseguró que las lluvias se van a mantener y a pesar de la contingencia registrada en la localidad, el río Chalma no se ha desbordado como tal; en el caso del río Amacuzac –dijo-- los cauces han alcanzado su nivel máximo, pero no se ha salido de su lecho, gracias a los trabajos que se realizaron con anterioridad para mejorar el funcionamiento hidráulico del cauce.

Se buscará alternativa para reducir el riesgo de inundación en Puente de Ixtla: Ceagua

Tras el reclamo de uno de los vecinos de la calle Cinco de Febrero de la colonia Miguel Hidalgo en Puente de Ixtla, quien se dijo estar cansado de que los funcionarios acudan a la zona de desastre a tomar fotos y prometer apoyos, pero no resuelven el problema que viven, ya que se inundan hasta dos o tres veces año con año durante la temporada de lluvias, el secretario ejecutivo de la Ceagua, aseveró que este mismo año se atenderá la situación para reducir el riesgo de inundación en este punto.

Comentó que en el sitio donde el agua del río ingresa a la calle antes mencionada se tiene contemplado el levantamiento de un muro de contención, donde se colocará una válvula (que funcione en un solo sentido) para que cuando crezca el río, no permita que el agua llegue a la calle. Sin embargo, dejó en claro que se realizará cuando baje el nivel del afluente y garantizó que se busca que se concrete este mismo año.

Hizo el llamado a la población para evitar asentamientos irregulares y la invasión de cauces, ya que muchas casas se han construido más hacia los márgenes, lo que reduce la capacidad del río y se ponen en riesgo las familias. “Por más esfuerzos que se hacen, necesitamos que la gente entienda que si se establece a la orilla del cauce e incluso lo invade, seguramente va a resultar afectada en algún momento y eso es imposible de evitar”, acotó.