La representante de los paterfamilias subrayó que están totalmente a favor de que las autoridades eviten y sancionen que se condicione el registro de los estudiantes a cambio de pagos, recalcó que la propia asociación en su momento lo ha denunciado.

Sin embargo, pidió que esta situación no se confunda, pues al mismo tiempo la asociación está de acuerdo en que los padres, conforme a la norma y a su derecho, se organicen y apoyen a las instituciones donde estudian sus hijos.

Espinosa Velasco refirió que durante el ciclo escolar del 2007-2008, el monto de aportaciones de padres de familia sumó en total 39 millones de pesos, tras el conflicto magisterial, en el que en muchos casos había diferencias entre padres y maestros y cuando los profesores promovieron que no se hicieran cooperaciones, el monto disminuyó a 30 millones de pesos. Mencionó que en el ciclo escolar pasado se estima que el total de los recursos aportados por los paterfamilias por cuotas voluntarias, ascendió a 35 millones de pesos.

Recordó que el manejo del dinero está en manos de los comités de padres de familia de cada escuela, y las asambleas son las que deben decidir el monto a aportar y deben pedir a sus representantes que se hagan cortes de caja y que haya manejo transparente de esos recursos.

Dijo que confía en que pese al debate que se ha dado en las últimas semanas sobre el condicionamiento de inscripciones, que tomó mayor fuerza porque diputados locales aseveraron que se había destinado una partida financiera de 61 millones de pesos para infraestructura y que por tanto no debía haber cooperaciones, no haya una caída en las aportaciones de los padres, “pues creo que nosotros sabemos que no hay dinero y que existen muchas necesidades que el Estado no cubre y que sólo con nuestra colaboración se puede hacer algo”.

Explicó que se refiere a aspectos como impermeabilización, arreglo de baños, pintura, mantenimiento a ventiladores, sustitución de vidrios rotos, entre otros, “porque no creo que queramos que nuestros hijos vayan a baños sucios, que corran el riesgo de cortarse con cristales de ventanas rotos”.

Insistió en que existen opciones de organización y en los casos en los que los padres no puedan hacer cooperaciones económicas, pueden colaborar con mano de obra, o con materiales, o incluso con jornadas de limpieza.

Espinosa Velasco admitió que el control sobre el manejo de recursos queda entre los propios padres, porque en los reglamentos no existen instancias que auditen esa administración, por lo que llamó a los jefes de hogar a que participen y estén pendientes de su aplicación.