El policía adscrito al Mando Único acusado de participar en el homicidio de un joven en el municipio de Emiliano Zapata, el pasado 29 de agosto, decidió rendir su declaración de manera anticipada ante un juez para evitar cualquier tipo de responsabilidad jurídica.
Marcelo Carvajal Torres es acusado por la familia de Raúl Hernández Rodríguez, de ser el responsable del homicidio que se cometió afuera de un bar en el municipio de Emiliano Zapata, después de que la víctima y otro joven participaron en una riña campal.
La del pasado viernes fue una audiencia especial denominada “declaración del imputado”, en la que el policía desobedeció las instrucciones de su abogado particular y decidió rendir su declaración, sin importarle la advertencia del juez, quien le dijo que esto podría ser utilizado en su contra.
¿Es usted presionado para rendir su declaración?, preguntó el juez Arturo Ampudia Amaro, pero el uniformado le contestó que no, y que era su deseo narrar los hechos.
Antes, su abogado le pidió no declarar, pero el policía se negó moviendo su cabeza de un lado a otro como señal de que no estaba de acuerdo con lo que su defensor le decía, así que se levantó de su asiento de manera lenta y caminó al lugar en el que de manera espontánea rindió su declaración.
Y fue así como narró los hechos:
“El día 29 de agosto, sábado era de madrugada y patrullábamos, yo iba de escolta del comandante Guillermo Pompa Pompa, íbamos con dirección a la colonia Tres de Mayo cuando escuchamos por radio "10, 37 con 10, 50", que significa personas en riña con armas de fuego”, explicó Marcelo Carvajal.
Narró que llegó al lugar en la patrulla con número económico 1606, misma que estacionó en la calle Constitución, frente al negocio "El Cafecito", y caminó hasta el Bar "Treysi", y vio a una persona tirada en sangre, había gente y vi que iban dos personas corriendo en la acera derecha, sobre la calle Insurgentes, con rumbo a la calle Corregidora y a la altura del Hotel Veracruz les grité que era policía pero siguieron su huída.
Aseguró que  las dos personas se parapetaron en una camioneta de color rojo, y él les gritó nuevamente que se detuvieran, y a una distancia de 30 metros le dispararon en dos ocasiones.
Señaló que tras la agresión de la que fue víctima, él sacó su arma de cargo y respondió a la agresión, y después observó cómo una de las dos personas salió corriendo del lugar mientras una de ellas quedó tirada junto a la camioneta.
Indicó que se acercó nervioso, y al ver que el joven de 21 años estaba herido, fue que solicitó por radio la ayuda de una ambulancia, pero cuando los paramédicos llegaron al lugar, éste ya había perdido la vida.
El agente policiaco se negó a ser interrogado por el Ministerio Público, pues es su derecho por lo que en la misma audiencia el fiscal solicitó al juez ordenara la reconstrucción de los hechos para disipar varias dudas que le surgieron a la Fiscalía con la declaración.
El homicidio del estilista canino Raúl Hernández Rodríguez fue dado a conocer en todos los medios de comunicación, pues se hablaba de la posibilidad de que éste haya sido asesinado por un exceso policiaco, sin embargo, el agente ante el juez insiste que él sólo repelió la agresión de la que fue víctima.