La muerte de Julia García Martínez se logró esclarecer gracias que minutos antes de perder la vida se comunicó a través de su teléfono con su padre para señalarle que Mario (Mario Ariel Martínez Cortés) le acababa de disparar dejándola mal herida en la calle Nogal de la colonia Ciudad Chapultepec, al oriente de Cuernavaca.
La defensa se inconformó con la sentencia emitida por un Tribunal de Juicios Orales, pues consideró que ningún testigo dijo haber visto cuando el hombre disparó, pues únicamente lo ubicaban en el lugar, pero no en la circunstancias.
Mario Ariel no fue sometido a otras pruebas periciales, porque fue detenido varios días después del homicidio, cuando la entonces Policía Ministerial llevó a cabo un operativo en el callejón conocido como “Plazuela del Zacate”, donde el imputado fue detenido junto con otro hombre que también fue acusado por el homicidio de un joven.
Mario Ariel se negó a rendir su declaración ante el Tribunal de Juicios Orales por consejo de sus abogados, pero en el desfile de testigos el padre de la joven relató cómo sucedieron los hechos.
“Yo me entere por mi hija, pues ella mal herida me habló por teléfono, me comentó que discutió con Mario, y yo ya llame una ambulancia, pero cuando los paramédicos llegaron ya estaba sin vida”, dijo ante el tribunal el padre de la mujer.
Otra mujer que dijo ser amiga de la víctima afirmó que llegó al lugar de los hechos pues también recibió una llamada de Julia, y que esta antes de morir le comentó que discutió con Mario Ariel, quien le disparó en dos ocasiones.
Una mujer que vive en la calle Nogal narró que el día de los hechos escuchó disparos, se asomó por la ventana y vio alejarse del lugar al inculpado.
La defensa del hoy sentenciado interpuso un recurso de casación que fue desahogado el pasado viernes en la Sala Única del Tribunal Superior de Justicia del Estado, en donde los magistrados determinaron que los agravios aludidos por los abogados no eran procedentes y por ello ratificó la pena de 30 años de prisión, no obstante que la audiencia intermedia la Fiscalía de homicidios en Contra de las Mujeres y Feminicidios, la ministerio público solicitó una pena de 70 años de prisión en contra del detenido.
Finalmente, al dar lectura a la sentencia los magistrados señalaron que el sentenciado tiene la posibilidad de recurrir al amparo para reducir la sentencia o bien buscar ser absuelto del delito de homicidio calificado.