El funcionario destacó: “ya se hizo un estudio en la materia y se encontró que hay algunas áreas sobrecargadas y con mucho rezago de expedientes, pero hay otras en las que el personal tiene poco qué hacer, lo que vamos a aplicar es una transferencia para poder usar a esos empleados donde realmente se requiere”.
Dijo que la política es firme, se hace el mayor de los esfuerzos para dar cumplimiento constitucional a los procesos, pero bajo la condiciones de insuficiencia de estructuras, los avances son mínimos, sobre todo porque el número de demandas suele ser mayor de manera progresiva.
El número de procesos que se desahogan en un año es prácticamente el mismo que ingresa y entonces los pendientes no disminuyen, pero con esta reingeniería se logrará mejorar la capacidad de respuesta y se pronostican mejores resultados al corto plazo.
No obstante, insistió en que a pesar de todos esos inconvenientes, Morelos vive un ambiente laboral de paz y armonía entre los factores de la producción, las huelgas siguen ausentes y eso propicia condiciones adecuadas para la inversión privada, “los dueños del capital le tienen miedo a los conflictos y aquí no hay”, indicó.
Respecto a señalamientos en el sentido de que se sigue dando una fuga de capitales y cierre de cortinas en la entidad con reducción de fuentes de trabajo, Pérez Moreno señaló que “es posible que algunos estén saliendo, pero también tenemos inversiones en proceso, sobre todo ampliaciones en la planta industrial que compensan por mucho lo anterior”.
Y sostuvo que hay en puerta una serie de proyectos de mediano y largo alcance que generarán muchas fuentes de empleo, las negociaciones ya están en curso, “pero no podemos adelantarnos a los tiempos, ya en su oportunidad se darán a conocer, no obstante sí estimamos que cambiarán el rumbo positivamente”, finalizó.