“Su señoría, si la víctima dice que lo asaltaron el 19 de este mes a las 21 horas con siete minutos, y los policías dicen que a la 21 horas con cinco minutos ya les habían detenido, les habían hecho una entrevista y hasta les hicieron una revisión corporal. Es evidente que alguien miente, pues simplemente las horas no corresponden”, dijo la defensora pública, cuando el juez le dio el uso de la palabra.
La fiscal del caso no argumentó nada para echar abajo el alegato de su contraparte y sólo se limitó a pedirle al juez de turno que declarara legal la detención, pues insistió que fue una aprehensión en flagrancia, ya que los sujetos fueron detenidos pocos segundos después de cometido el asalto.
“Otro detalle es que el teléfono celular que se dice robaron mis representados, no está en cadena de custodia, sólo se dice que se trata de uno marca Sony color blanco, pero Sony hay muchos tipos”, insistió la defensora, pero el juez consideró que eso lo tendría que hacer valer la abogada en otra etapa procesal, pues la audiencia de ayer domingo era sólo para formular imputaciones.
De acuerdo a la puesta a disposición a la que ayer se dio lectura, una patrulla del Mando Único adscrita al municipio de Xochitepec, el pasado 18 circulaba por la avenida principal de la colonia Lázaro Cárdenas, cuando un hombre, Isabel “N”, les señaló un taxi cuyos ocupantes segundos antes lo asaltaron.
La patrulla les dio alcance y se entrevistaron con los ocupantes del taxi, a quienes al hacerle una revisión corporal les encontraron una pistola de plástico con la que se supone amagaron a la víctima. También un cuchillo de los llamados “cebolleros” y dos teléfonos celulares, uno de los cuales se dice pertenece al hombre que sufrió el asalto.
Los imputados se identificaron como Fabián Sotelo López, Carlos Alexis Escamilla González, Alfonso Núñez Rodríguez y Arturo Mondragón Aragón, que fueron llevados con un médico para ser valorados.
La Fiscalía Contra Robos insistió que de ser responsables, los cuatro pueden pasar en prisión hasta seis años, pues se trata de un robo calificado, no por la cuantía, sino que amagaron a su víctima con un arma (que resultó de plástico) para infundirle miedo.
Finalmente, el juez citó para el próximo martes por la mañana para determinar la situación legal de los detenidos.