José Eduardo Ortiz Estrada fue detenido por la Policía Preventiva Estatal porque chocó el taxi de la víctima al discutir con su cómplice sobre quién se iba a quedar con la mayor parte del rescate que, en pocos minutos, iban a cobrar.

En el transcurso del juicio oral con número de expediente JC/234/2013, la Fiscalía logró comprobar la manera en que se registraron los hechos, pues los familiares del taxista declararon cómo les exigieron tres mil pesos que tenían que ir a pagar la noche del 5 de mayo en un campo de futbol ubicado en la colonia La Joya, en los límites de los municipios de Jiutepec y Yautepec.

La víctima, Maximino “N”, refirió que la noche del 5 de mayo circulaba sobre la avenida Paseo Cuauhnáhuac, a la altura del poblado de Tejalpa, cuando dos sujetos le hicieron la parada y le preguntaron si podía llevarlos a La Joya. El precio acordado del viaje fue de 70 pesos, pero pocos minutos después de arrancar, el hoy sentenciado (que viajaba en el asiento trasero) le colocó al taxista un arma blanca en el cuello y lo obligó a parar el vehículo Atos, marca Chrysler.

Después de varios minutos, los hombres le preguntaron al taxista cuánto dinero tenía en su casa. Éste les contestó que tenía una televisión de plasma y tres mil pesos en efectivo, y que estas cosas les podían ser entregadas por su abuela. Los hombres llamaron por teléfono y exigieron a la mujer el dinero, dándole una hora para que llegara al campo de futbol a entregar las cosas.

Sin embargo, los dos delincuentes comenzaron a pelear por el dinero y los objetos e incluso uno de ellos (el que no fue detenido), en varias ocasiones señaló que lo mejor era asesinar al taxista. La pelea llegó a tal grado que el ahora sentenciado aceleró el automóvil por el enojo y chocó contra un poste, pero ni así dejaron de discutir, lo que el taxista aprovechó para salir del automóvil y huir, encontrándose en el camino a una patrulla de la Policía Preventiva Estatal, a la que le pidió auxilio.

Los uniformados sólo lograron detener a uno de los dos hombres, pues el otro, tras pelearse con su cómplice, se alejó del lugar.

El Tribunal de Juicios Orales, al momento dar a conocer el contenido de la sentencia el pasado viernes, consideró que la Fiscalía Adscrita a la Zona Metropolitana logró acreditar los hechos y consideró que no quedaron dudas sobre la participación del detenido.

Por ello, el viernes, al leer la sentencia, condenaron al hombre a 25 años de prisión, pero además los miembros del Tribunal le advirtieron que también está obligado al pago de 122 mil pesos como reparación del daño.