La institución dio a conocer que en los servicios que brinda a sus usuarios, también se da tratamiento a quienes presentan anemia. “Es una enfermedad que se presenta por la deficiencia de hierro en el organismo, provocando la disminución del nivel de hemoglobina (elemento de la sangre que transporta el oxígeno a los tejidos), se distingue por la palidez en el rostro, en las palmas de las manos y uñas, así como por el tono amarillento en la parte interna del párpado inferior y la deshidratación de la piel, además de que se abren las comisuras de los labios".
La delegación del IMSS en Morelos informó que "una de las principales causas que originan este padecimiento es la inadecuada absorción de hierro por el organismo, lo cual ocurre sobre todo porque el consumo de este mineral no se complementa con el de la vitamina C (principal fuente para su asimilación), contenida especialmente en cítricos, limón, naranja, toronja y mandarina. Además de que la deficiencia de hierro, reduce la capacidad de las defensas del organismo contra infecciones, aletargamiento y mareos; principalmente en los menores de dos años de edad, provocando atraso en el crecimiento a nivel neurológico y psicomotor".
Los médicos resaltaron la importancia de considerar que "los suplementos o complementos alimenticios no sustituyen los beneficios de una alimentación balanceada, por lo que recomendaron modificar los hábitos alimenticios y, ante un problema severo, consultar al médico para que de ser necesario les prescriba pastillas específicas de hierro, ya que incluso se puede llegar a una transfusión sanguínea”.
El consumo de suplementos debe ser únicamente por prescripción médica, pues cuando el organismo no requiere un aporte adicional, se puede provocar una sobredosis y dañar al hígado, páncreas y corazón, debido a que el cuerpo no lo desecha por la orina, ocasionando reacciones alérgicas como visión borrosa, diarrea y taquicardia", señala el comunicado.
La principal recomendación que hacen los especialistas, es llevar una alimentación balanceada con el consumo de "frutas, verduras, leguminosas, cereales y carnes; los principales alimentos que aportan hierro son vegetales de hojas verdes, hígado de res, carnes rojas, cereales, la yema de huevo y las leguminosas (lentejas, habas, frijoles, garbanzos; una comida completa debe incluir proteínas y lípidos o grasas); así como carbohidratos, vitaminas, minerales, fibra y agua natural".