Además de que el dictamen elaborado por el médico legista refiere que la adolescente murió a consecuencia de tres paros cardíacos que sufrió, producto de la droga que consumió la madrugada del sábado 9 de noviembre.

La audiencia de vinculación a proceso se llevó a cabo la tarde de ayer y causó malestar la resolución del juzgador, pues si bien la muerte de la joven no fue a consecuencia de una violación tumultuaria _como se manejó en los medios de comunicación en un inicio_ sí se podía acreditar el delito de violación porque se trata de dos menores de edad.

De hecho, el Código Penal del Estado de Morelos señala que comete el delito de violación el que sostiene relaciones sexuales con un menor de edad, sin importar que sea con el consentimiento de la víctima.

En la audiencia de ayer fue citada a declarar una de las víctimas, de nombre María Fernanda, quien narró que el día de los hechos se encontraba en la casa de su amiga Aranza “N”, cuando decidieron ir a una fiesta en la colonia Lomas de Cuernavaca.

Refirió que ahí la adolescente recibió una llamada y a los cinco minutos salieron del lugar para dirigirse a una tienda de autoservicio, ubicada a un costado de Plaza Galerías.

“Ahí llegaron tres tipos, uno de ellos Broni Pineda Salgado, también conocido como ‘El jefe’, quien junto con otros jóvenes nos llevaron a un bar en la avenida Río Mayo y en la madrugada fuimos a otro en el centro de Cuernavaca”, relató la joven.

Dijo que de madrugada llegaron a una casa y sospecha que en un vaso de agua le dieron alguna droga, pues se sintió extraña, y junto con su amiga las condujeron a dos recámaras en las que asegura fueron víctimas de violaciones tumultuarias, pues eran cerca de diez varones los que se encontraban en el inmueble.

Ante la insistencia de la defensa, encabezada por Cipriano Sotelo Salgado, la joven confesó su adicción y la de su amiga a la cocaína, lo que fue ratificado por un examen pericial de química forense.

De hecho, otro examen realizado a los tres jóvenes detenidos refiere que éstos no tenían en su torrente sanguíneo rastros de alguna droga.

La testigo dijo que a las cinco de la madrugada despertó y fue a la otra recámara, pero su amiga no respondía, así que junto con “El Jefe” y dos jóvenes más la llevaron al hospital de la Cruz Roja, donde la dejaron abandonada.

Nerviosa, la agraviada respondía las preguntas de la defensa, que la acorraló hasta que la joven reconoció su adicción a la droga.

“Su señoría además le informó que las pruebas periciales refieren que mis clientes nunca les hablaron a las señoritas, y sí tengo pruebas que ellas fueron las que les marcaron”, dijo el defensor.

Añadió que la PGJE violentaba el artículo 19 de la Constitución General de la República, que habla de la vinculación a proceso, porque la Fiscalía hasta esa estadía procesal no había acreditado el nexo causal.

Los imputados Said Salgado Pineda, Jesús Garduño Martínez y Broni Salgado Pineda por instrucciones del juez, ayer mismo fueron puestos en libertad, pues consideró que ya no había lugar a la prisión preventiva.

La fiscal Perla Violeta Velázquez insistió que los tres detenidos, de acuerdo a las indagatorias, “sí fueron ubicados en tiempo, lugar y circunstancias”, y que el peritaje del médico legista demuestra que sí se cometió una doble violación tumultuaria, delito que es castigado hasta con 30 años de cárcel.

También fue citada a comparecer la madre de María Fernanda, quien reconoció que ella otorgó el permiso a su hija para que asistiera a una fiesta, y que al regresar a su casa al día siguiente notó que consumió cocaína.

La audiencia se celebró en la sala 6 y tuvo una duración de dos horas, en la que comparecieron testigos, y la Fiscalía leyó los cargos que se le imputaban a los detenidos que eran violación tumultuaria y feminicidio.

Finalmente, el juez de Control y Constitucionalidad tomó la decisión de dejar en libertad a los tres hombres, cuyas edades oscilan entre los 21 y 23 años, señalando que no se cumplieron con las formalidades que exige el Código Procesal Penal para la vinculación a proceso.