Señaló que aún se están afinando algunos detalles de este programa con el que se pretende reducir el número de accidentes viales causados por el consumo excesivo de alcohol, sin embargo, se prevé que a finales de noviembre próximo sea puesto en marcha.

Refirió que la SPyAC cuenta con seis alcoholímetros y serán utilizados en tres puntos de revisión que se instalarán de manera estratégica.

Aquí, destacó que la dependencia a su cargo no busca generar grandes ingresos económicos, y por ello esperará la decisión de los miembros del Cabildo respecto a la multa que se fijará a quien no pase la prueba del alcoholímetro.

Y es que, de acuerdo al Reglamento de Tránsito la sanción por conducir en estado de ebriedad es de seis mil pesos.

Barclay Arce dijo que propondrá al pleno del Cabildo que las personas que den positivo en el alcoholímetro, sean trasladadas por policías a sus domicilios, en tanto que el vehículo sería llevado al corralón como garantía del pago de la multa.

Aquí, los automovilistas también tendrían que pagar el servicio de grúa y por los días que el carro esté en el corralón.

“Se me ocurre que esta puede ser una opción, pero aún hay que afinar cómo va a quedar la nueva disposición y cómo vamos a trabajar con las autoridades involucradas de este programa. También está prevista la participación del personal de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos”, puntualizó.