Piden mesas de trabajo con autoridades para evitar afectaciones a pequeñas y medianas empresas.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) Cuernavaca, David Ricardo López Jiménez, expresó su preocupación por la aplicación de la llamada “Ley Silla”, al considerar que su implementación precipitada y sin claridad puede afectar gravemente la productividad de las empresas, especialmente de las micro, pequeñas y medianas (Mipymes).
Durante una asesoría transmitida recientemente por la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), se advirtió que esta normativa, que exige a los centros de trabajo garantizar espacios y tiempos adecuados para el descanso de los empleados, podría generar una reducción de hasta 18% en la productividad, de acuerdo con estudios presentados por especialistas.
“Hoy, tras la asesoría legal que recibimos, vimos que la ley exige condiciones que muchas empresas aún no pueden cumplir: sillas con respaldo, evidencias de que el trabajador está sentado y descansando. Esto, aunque parte de una intención noble, puede tener efectos adversos si no se adapta a la realidad económica y laboral del país”, explicó López Jiménez.
El líder empresarial mencionó que las sanciones por incumplimiento van desde 25 mil hasta 500 mil pesos e, incluso, podrían derivar en el cierre de negocios, lo que representa un riesgo mayúsculo para los comercios pequeños, que integran casi el 70% del sector productivo en la entidad.
“Nos están midiendo con la misma vara que a las grandes empresas. Pero en Morelos la mayoría son negocios familiares que no cuentan con la estructura ni el conocimiento para implementar este tipo de obligaciones de forma inmediata”, añadió.
Finalmente, recalcó que no están en contra de mejorar las condiciones laborales, pero la implementación debe buscar el equilibrio entre el bienestar del trabajador y la viabilidad económica de las empresas.
“Queremos que los colaboradores tengan mejores ingresos y condiciones, pero las empresas también necesitamos generar ingresos para poder cumplir. De lo contrario, se rompe el modelo de desarrollo para ambas partes”, concluyó.