Como muchos mexicanos sabemos, el Infonavit, por sus siglas, es el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, y es el organismo gubernamental encargado de regular las políticas de vivienda a nivel nacional, desde créditos hipotecarios hasta proyectos urbanos sobre vivienda social, y ahora hasta en constructores se han convertido.
En los últimos días se ha escuchado una noticia que ha puesto en alto las alertas de muchos propietarios que han adquirido su vivienda a través de un crédito Infonavit y, por supuesto, sobre el derecho a la propiedad privada. La noticia es una estrategia del nuevo director general del Infonavit, Octavio Romero Oropeza, que a grandes rasgos propone otorgar inmuebles a “invasores” que han habitado una propiedad ajena por varios años y que la han mantenido en sus estándares mínimos de habitabilidad, como pagar luz y agua. Estos amantes de lo ajeno ahora podrán adquirir esa vivienda a costo bajo pasando por alto a los verdaderos dueños que por errores del mismo Infonavit del pasado, tuvieron que abandonar, ya sea por una vivienda mala o por el simple hecho de que se les ocurrió construir en las periferias, a dos horas de los centros urbanos, sin infraestructura básica ni servicios educativos, comerciales o de espacio público.
Fue durante la conferencia “mañanera” del día lunes 16 de junio, donde Octavio Romero informó que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores realizó un censo de 168 mil viviendas, de las cuales hay al menos 145 mil habitadas de forma irregular y 23 mil están deshabitadas o vandalizadas (que, a mi parecer, los datos no cuadran, pues la realidad visibiliza muchos más casos de invasión y abandono).
“En el caso de las 168 mil, están habitadas por personas que originalmente sacaron su crédito, pero ya no pagaron, y la mayoría por gente que no tenía vivienda, las vio desocupadas y las está ocupando de manera irregular”, explicó Romero.
Aunque tanto el director como la presidenta Claudia Sheinbaum han explicado que la regularización de viviendas abandonadas o invadidas se llevará a cabo conforme a la ley, han asegurado que no se perjudicará la propiedad privada ni los derechos de quienes continúan pagando un crédito. La realidad es que si esta nueva iniciativa entra en vigor, será un fomento a la invasión de propiedad privada por los antes conocidos como “paracaidistas”. Esperemos a ver qué sucede; la opinión siempre es importante para frenar iniciativas que en lugar de ayudar sólo perjudican.