Dentro de dos años piensa dejar el volante.

Con una trayectoria de 30 años como chofer de taxi, Javier Salgado afirma que dentro de dos años dejará el volante, pues sus hijos ya son profesionistas y cada uno empezó a hacer su vida, gracias a que por su trabajo como taxista, tuvieron la oportunidad de estudiar una carrera profesional.

Uno de ellos estudió la licenciatura en mercadotecnia, otro es ingeniero en mecatrónica y el último se inclinó por la docencia.

“Mis hijos ya son profesionistas y afortunadamente ninguno se ha interesado en el volante; ellos tienen sus estudios y están haciendo su vida. Por eso, dentro de dos años pienso dejar este trabajo, ya cumplí con ellos; cumplí mis objetivos y creo que es momento de hacerse a un lado”.

Señaló que su familia le ha sugerido dejar el taxi, pero considera que todavía no es momento.

De su actividad diaria, comentó que por la llamada “cuesta de enero”, tiene que trabajar al menos dos horas adicionales a su horario normal para poder reunir el dinero para comprar el combustible.

Señaló que esta temporada el pasaje disminuye hasta en un 30 por ciento.

“En enero todavía alcanzamos un poco de pasaje, pero en febrero es más pesado porque pareciera que los clientes se acaban con los reyes magos. En febrero es cuando disminuye más el servicio y en esos días se tiene que trabajar unas dos horas más”.