La tarde de ayer, transportistas se reunieron con el secretario de Desarrollo Económico, Rafael Tamayo Flores, a quien expusieron la situación que enfrentan en cuanto al parque vehicular. Detallaron que cerca del 60 por ciento de las unidades son modelos viejos y que, según la ley, ya no deberían prestar servicio público.

Se analizaron diversas empresas automotrices para conocer cuál es la que dará un mejor financiamiento y también préstamos por parte del gobierno del estado, para que los concesionarios puedan adquirir su vehículo a principios del próximo año.

Anselmo Delgadillo Saavedra, dirigente de la Confederación de Permisionarios y Transportistas del Estado de Morelos, informó que lograron descuentos hasta de 50 mil pesos por cada unidad adquirida y se avanzó en el programa de “deschatarrizacion”.

“Se trata de que los dueños de los taxis puedan entregar su unidad a una institución financiera o empresa automotriz que servirá como enganche para que a cambio se les otorguen vehículos nuevos”.

El líder transportista dijo que para poder avanzar en este programa de renovación se requieren de inicio 500 automóviles que servirán para cambiar los que se encuentran en muy malas condiciones y que aún son utilizados para prestar el servicio.

Delgadillo Saavedra adelantó que se buscarán unidades que estén bien equipadas, con GPS, seguro de cobertura amplia, a fin de que sea un taxi seguro para el ciudadano y para el operador, ante los tiempos difíciles que vive el estado en cuestión de seguridad pública.

“Queremos que sean unidades nuevas pero seguras. Es otra cosa que estamos negociando. Porque si se habrá de renovar el parque vehicular, tiene que ser de manera adecuada. No podemos arriesgarnos, sobre todo por la situación que vivimos”.

El líder de la Confederación de Permisionarios y Transportistas del Estado de Morelos confió en que para la próxima semana ya puedan iniciar los trámites para comprar las nuevas unidades que servirán como taxis.