Se dejan ver varios visitantes que se han adelantado y han venido a comer un buen taquito de barbacoa. Ya es la hora de la comida y hemos venido gracias al llamado de nuestra anfitriona, la maestra Graciela Gómez Espinoza, Cocinera Tradicional de Huitzilac, Morelos, a quien hemos visitado hace apenas unas semanas y nos ha invitado a venir a la fiesta patronal.

Así que aquí estamos. Caminamos a la casa familiar y en el camino, viendo nuestro interés por la portada que se colocará en la entrada de la iglesia de la cabecera municipal, el esposo de la maestra nos acompaña a conocer a los miembros de la comunidad que han decorado la portada.

Es hermoso e impresionante el gran trabajo realizado, don Miguel Mercado nos comenta cómo es que dio inicio esta tradición, el gusto por preservarla y el trabajo artesanal de ir colocando una por una cada semilla de encino.

Son casi quince mil semillas las que decoran la portada. Nos comentan que están a punto de trasladarla y colocarla en la entrada de la iglesia. Solo están esperando al grupo que anda recolectando las ofrendas y en cuanto llegue irán a colocar la portada.

Tenemos tiempo entonces para ir por un taquito. Llegamos a la comida y nos sentimos muy honrados de compartir la mesa con distinguidos invitados. Saludamos y de inmediato nos sirven un molito delicioso acompañado de su arrocito rojo, que nada duró, rápido desapareció del plato… acto seguido llegó un trozo de barbacoa de borrego acompañado de su salcita verde, cebollita, cilantro picadito y tortillas calientitas para taquear con gusto y sin pena; y sin pena y con gusto comimos y comimos. La verdad, perdí la cuenta de cuántas tortillas eran…

Al centro de la mesa y por un lado de la coca cola, estaba la panza rellena… híjole, se me antojaba un taquito pero la verdad me dio pena, solo me acerque a sacarle la foto para llevarme el recuerdo digital.

La charla, por demás agradable, nuestra querida maestra nos platicaba de cómo inició a sus ocho años moliendo en el metate lo que su abuela le encargaba. De su abuela Prisca Pacheco, hija del general Francisco Pacheco, tiene muy bonitos recuerdos, ella le platicaba que su niñez había sido muy dura, que en ese tiempo recolectaban la hierbamora, un quelite silvestre, había marrano jabalí y muchos conejos zacatuches, mejor conocidos como teporingos.

Acostumbraban comer las orugas que encontraban en el árbol de madroño, las tostaban y se las comían en taquitos. También comían chapulines rellenos de queso… ¿y cómo eso maestra?, le pregunté… y resulta que a los chapulines primero los alimentan con queso y luego… pues al comerse los chapulines, ya están rellenos de queso…

La maestra Graciela es una fiel promotora de las visitas al campo en esta temporada para la recolección de hongos. Nos comenta que por esta zona se pueden encontrar hongos clavito, chicala, escobetillas, cemitas, pancitas, trompitas, el tejamanilero, gachupines y mazorcas.

Nos dice que los hongos azules se pueden preparar en tamal, utilizando las hojas húmedas de totomoxtle, poniendo el hongo picadito, con su cebollita, epazote, chile verde o manzano y se le agrega un poco de sal, se cierran y se asan al comal.

Mientras sigo taqueando, la maestra me platica cómo es que se elige al borrego para preparar a su estilo la barbacoa, que tanta fama ha dado a Huitlzilac; el animal debe tener unos siete meses, primero se desangra y la sangre se prepara con hierbabuena, cebolla, chiles verdes o manzano y sal. Se guisa la sangre a que se cuaje y que quede como moronga (o rellena).

El borrego se pone a orear para que en la tarde ya esté listo. El horno se prepara con leña desde la mañana y -ya que llega la hora- sobre las brasas se ponen los garbanzos, ajos, epazote, zanahorias, la carne y se cubre con las pencas asadas de un solo lado.

De pronto se empiezan a escuchar  los cuetes,  ya es hora de ir a la iglesia para ver la portada, que ya debe estar colocada.

Muy agradecidos y muy felices con nuestro itacate nos despedimos y antes de irnos descubrimos colgado en la pared el Reconocimiento que el Consejo de Cronistas de Cuernavaca A.C. entregó a don Delfino Gómez Pacheco por su trayectoria como funcionario público, poeta, declamador, investigador y Cronista de Huitzilac.

Muy honrada quien esto escribe por haber firmado ese reconocimiento a tan distinguido morelense, ya que en ese entonces era yo Secretaria del Consejo.

Sonreí y le dije a la maestra, “ahí está mi firma en el reconocimiento para su papá”.

La maestra Graciela Gómez Espinoza ha participado en los Encuentros de Cocina Tradicional que se han realizado en el municipio de Tepoztlán.

En el año 2016 recibió el premio al mejor platillo de la milpa con su platillo “Sopa de Chilacayota” y en el año 2017 recibió el premio al mejor platillo tradicional con el “Conejo Zacatuche”. El suyo es un gran amor por la cocina que, nos comenta, ha heredado también su hija, que es la cuarta generación y que seguramente heredará los sabores y saberes de Huitzilac, Morelos.