El que fuera regidor en el trienio pasado fue asaltado el pasado 11 de octubre en la calle Matamoros de Cuernavaca, a un costado del Congreso del estado, cuando descendía de un lujoso automóvil BMW y según su declaración le quitaron 20 mil pesos en efectivo, un reloj fino y un teléfono celular cuyo costo es superior a siete mil pesos.
Sin embargo, en su primera declaración, el padre del diputado local indicó que los asaltantes, tras despojarlo de sus cosas, corrieron hasta una esquina donde los aguardaba un taxi -es decir que no podía reconocer al hombre que conducía el vehículo del transporte público-pero luego cambió la versión y dijo que el carro estaba a pocos metros.
El defensor de oficio se quejó de las “trampas” a las que recurre la Policía de Investigación Criminal, pues la víctima reconoció al supuesto asaltante por una fotografía, “pero cómo, si primero dijo que el carro estaba en la esquina y luego lo reconoce por fotografía, eso es incongruente”.
“Además presenta respaldos bancarios, pero del día 13, y el asalto fue el 11. Esa es otra irregularidad”, indicó el abogado.
El ex regidor en su declaración narró que acudió a Banamex, Plaza Cuernavaca, el día de los hechos a cambiar dos cheques, uno lo depositó y otro de (20 mil) se lo quedó, y se dirigió al centro.
Al bajar de su automóvil en un estacionamiento llegaron dos hombres armados que le quitaron sus cosas y se alejaron del lugar, pero la víctima sostiene que los vio abordar un taxi del sitio “Vicente Guerrero”.
Fue a través de estos datos como la Policía de Investigación Criminal dio con el conductor del taxi, pero su abogado insistió que la investigación no es seria, pues se hizo con el propósito de involucrar a su cliente.
Finalmente el juez de Control y Juicios Orales determinó fijar prisión preventiva al taxista Ulises "N", pero la defensa insistió que el chofer sólo otorgó su servicio a los dos asaltantes, pero él desconocía que segundos antes acababan de cometer un ilícito.